
Casi 21 millones de personas viven en situación de alta inseguridad alimentaria. Casi dos millones de niños en Etiopía, Kenia y Somalia necesitan tratamiento de emergencia para una desnutrición aguda grave y potencialmente mortal, indica la ONU.
El número de personas sin acceso fiable al agua potable alcanzó los 16.2 millones, lo que provocó epidemias de cólera y diarrea en la región.
Más de 15 millones de niños no van a la escuela. Y más de 1.7 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en estos tres países.
Con una quinta temporada de lluvias ya fallida, los medios de vida se han llevado al punto de no retorno. La sequía ha matado vastas extensiones de cultivos, pastos y ganado y ha secado las fuentes de agua. Más de 9 millones de cabezas de ganado han muerto en estos tres países.
“Sin embargo, la atención del mundo está en otra parte”, lamentaron los funcionarios de la ONU. Señalaron que el conflicto en curso en Ucrania ha expulsado la sequía del Cuerno de África de los titulares y la atención de los donantes, al tiempo que aumentó los precios de los alimentos y redujo la disponibilidad de importaciones de cereales.
“Las vidas se pierden en consecuencia”, señalaron los funcionarios de cuatro agencias de la ONU. Sin embargo, según ellos, lo que está sucediendo en el Cuerno de África es “un anticipo de lo que espera al mundo entero en las próximas décadas”, con choques climáticos cada vez más frecuentes y graves.
Una forma de recordar que la gestión de la sequía en el Cuerno de África permitirá a la comunidad internacional “a aprender lecciones esenciales sobre cómo afrontar los futuros desafíos del cambio climático en todo el mundo”.
Mientras tanto, las agencias de la ONU continúan brindando “ayuda vital” y respondiendo a las necesidades inmediatas de las personas afectadas por la sequía. El PMA ha intensificado su respuesta humanitaria para llegar a 8,5 millones de personas en la región.
En Somalia, por ejemplo, el PMA ha prestado una ayuda vital a un número sin precedentes de personas. En septiembre, 4.1 millones de personas recibieron ayuda de emergencia y más de medio millón recibieron tratamiento contra la desnutrición.
El PMA también transportó 120.000 toneladas de cereales ucranianos para las personas afectadas por la sequía y los conflictos en el Cuerno de África. N