En 2015, un viejo amigo me invitó a participar en una ceremonia de ibogaína. Como imaginarán, la duda me asaltó de inmediato, pues temía que si usaba esa sustancia psicoactiva echaría por tierra la “sobriedad” que tanto me costó mantener. Hacía diez años que me encontraba libre de cualquier tipo de sustancia adictiva, por lo … Leer más
En 2015, un viejo amigo me invitó a participar en una ceremonia de ibogaína. Como imaginarán, la duda me asaltó de inmediato, pues temía que si usaba esa sustancia psicoactiva echaría por tierra la “sobriedad” que tanto me costó mantener. Hacía diez años que me encontraba libre de cualquier tipo de sustancia adictiva, por lo … Leer más