No ver asusta. No ver intimida. No ver obliga a los demás sentidos a agudizarse para intentar percibir el mundo de la manera más acertada posible. Cuando un platillo llega a tu mesa y no puedes ver qué es, lo único que queda es confiar en el olfato y el gusto, principalmente. Acercar la nariz … Leer más
No ver asusta. No ver intimida. No ver obliga a los demás sentidos a agudizarse para intentar percibir el mundo de la manera más acertada posible. Cuando un platillo llega a tu mesa y no puedes ver qué es, lo único que queda es confiar en el olfato y el gusto, principalmente. Acercar la nariz … Leer más