Sentir afectos es medianamente fácil. Pero hallar caminos para amar, convertirlos en espacios de cuidado y con responsabilidad afectiva es un trabajo permanente. El amor parece estar en un mal momento. Se cuenta de él solo como un resultado químico en nuestro cerebro. O como una idealización impuesta por las películas románticas de Hollywood, alejadas … Leer más
Sentir afectos es medianamente fácil. Pero hallar caminos para amar, convertirlos en espacios de cuidado y con responsabilidad afectiva es un trabajo permanente. El amor parece estar en un mal momento. Se cuenta de él solo como un resultado químico en nuestro cerebro. O como una idealización impuesta por las películas románticas de Hollywood, alejadas … Leer más