
Del socavón salió uno de los trabajadores para calentar los alimentos que, como cada día, compartiría con Julián Vázquez, un pastor de 60 años que visitaba a los trabajadores; este jueves acudió acompañado de uno de sus nietos de ocho años de edad.
A las 13:30 horas de ayer, ocho personas se retiraban por uno de los caminos que rodea la cantera. Entonces aconteció el desgaje del cerro, narraron vecinos que dialogaron con uno de tres mineros sobrevivientes y con el niño.
Don Julián fue el primero en ser hallado, tres horas después de los hechos. Sus restos quedaron a 3 metros de la superficie. El menor, relataron, se echó a correr cuando se percató de la caída de las rocas y evitó quedar atrapado entre los escombros como los demás.
A las 20:00 horas el llanto y lamentos sepultaron el silencio con el que las labores de rescate se llevaban a cabo: el cadáver de otra persona fue localizado.
Bajo los últimos rayos del sol, 30 minutos después, el tercer cuerpo fue desenterrado. El hallazgo antecedió a otro derrumbe, que ocasionó la suspensión de las maniobras de rescate. Pese al reclamo de los pobladores, los elementos de Protección Civil detuvieron sus intervenciones, que será reanudada hoy, informaron los elementos en el sitio.
Cerca de las 22:00 horas personal del Ejército Mexicano arribó a la zona del desastre, por lo que los familiares de las víctimas prevén que apoyen con el rescate. Al lugar asistió Simón Vargas, secretario de Gobierno, además de otros miembros del gabinete estatal.
Diez kilómetros para las labores
Emmanuel Rincón I Francisco I. Madero