
Parlato vuelve a los escenarios tras cuatro años de ausencia con un nuevo disco: Flor, del que dice es una conexión muy personal con la música.
Con su voz, Gretchen Parlato expresa lo que siente. Y no lo hace solo con las canciones que escribe o los clásicos del jazz que decide interpretar, sino con la sutileza de esa voz que en ocasiones suena como un violonchelo.
Al ser hija del bajista de jazz David Parlato, que colaboraba con Frank Zappa, y de la artista visual Judy Frisk, Gretchen comenzó a entender la música desde muy pequeña, incluso se podría decir que el jazz es su lengua natal.
Han pasado siete años desde que esta hermosa mujer visitó México, y ahora regresa con un nuevo proyecto: Flor, un álbum con el que vuelve a los escenarios que por más de cuatro años la han extrañado.
Gracias a Herbie Hancock y Wayne Shorter, Parlato fue la primera vocalista admitida en el Thelenious Monk Institute of Jazz, del que se graduó con honores. Ahora cuenta con cuatro álbumes y con más de 80 colaboraciones con artistas como Esperanza Spalding y Terence Blanchard.
—Este último proyecto, Flor, ¿de qué se trata?
—Es un nuevo comienzo, un regreso a la música, pues me tomé un tiempo para criar a mi hijo. Él ahora tiene cuatro años y ya es más fácil para mí encontrar un balance. Flor es mi conexión muy personal con la música y, ahora en el Lunario, será la primera vez que tocamos esto juntos, entonces para la banda en el escenario será también algo muy nuevo.
—¿Qué es lo que más valoras de tu instrumento?
—La honestidad que hay en mi voz. Siempre refleja lo que siento, puede ser que estoy feliz con mi voz y conectada, pero puede también reflejar que me siento triste o enferma. Esa honestidad que mi voz refleja es algo invaluable. No me puedo esconder detrás de ella y es un regalo poder compartirla. Me parece hermoso tener mi instrumento conmigo y es algo que puedo ofrecer siempre.
—¿Cuándo fue la última vez que compusiste una canción?
—Acabo de hacerlo. Supongo que en este último mes que he estado trabajando en material nuevo. Componer es algo que disfruto tanto, es divertido. Ya tenemos muchas canciones que presentar en el Lunario, canciones nuevas.
—¿Cuál es tu estado de ánimo ideal para componer?
—Me he dado cuenta de que la forma más fácil en la que compongo es cuando estoy triste. Ahora, para Flor, fue muy difícil para mí escribir una canción sobre mi hijo, sobre mi matrimonio, sobre esta vida feliz que tengo ahora. En cambio, cuando estaba soltera y me rompían el corazón, escribía mucho y con más soltura y facilidad. Creo que cuando estás triste estás muy abierto y eso te hace más creativo. La verdad, yo siempre doy ese consejo cuando alguien está pasando por un mal momento: que toquen su lado creativo. Por lo general salen cosas increíbles.
—La última vez que estuviste en México fue hace siete años…
—Ha pasado demasiado tiempo. Estamos muy felices de regresar a México y esperamos que la gente que nos vaya a ver esté lista para escuchar nueva música, estamos en verdad muy emocionados.
Gretchen Parlato se presentará en el Lunario del Auditorio Nacional el 16 de abril. Estará acompañada por el guitarrista brasileño Marcel Camargo, el baterista Leonardo Costa y el violonchelista armenio Manukyan Artyom.