
Gran Sur es la nueva propuesta del rock que retoma elementos del folclor mexicano para generar una reinterpretación contemporánea de la mexicanidad. La banda está conformada por pilares del rock en una agrupación “all stars” como el Cha, Iñaki y Elohim Corona (Fobia y Moderatto) y la poderosa voz de la zacatecana Sofi Mayen.
En voz de Iñaki, Gran Sur sería esa persona amable que te invita a comer a su casa y a conocer México; ese gran anfitrión que quiere que conozcas su país y que la pases bien, de fiesta. Es “don” Gran Sur, ese chef que prepara música inspirada en México.
Charangos, jaranas y tintes de son huasteco se embadurnan de sintetizadores, percusiones y una tesitura vocal impresionante, todo esto con la gráfica mexicana y vestidos en guayaberas negras con vivos dorados. Ellos son Gran Sur.
—Cuando se habla con el corazón, cuando las cosas se hacen desde el corazón, no necesitan buscarse tanto. “Ay, dolor” es una canción que transmite todo sin pretensión de nada. Mientras menos, es más, con pocos elementos logra transmitir esas dos palabras: ‘Ay, dolor’.
—Mucha gente se plantea las cosas al revés, en este proyecto particular partimos de una canción y cómo quiere vivir esa canción. Una canción es como un río, avanza como quiere y puede ir a distintos géneros.
“El rock es esa actitud de cómo abordar la música, en cómo tomamos la jarana, el rock en México va a seguir y muy sano mientras la actitud prevalezca. Las modas, los sonidos nuevos y el reciclaje cultural es lo de menos, si vienen modas o tendencias son bienvenidas, todo se integra y suma, pero lo que es rock es la actitud”.
—Yo creo que hay muy buenas bandas, me gusta mucho Salvador y el Unicornio y lo que hacen los Centavrvs, Las Chamanas, Felipe el Hombre, hay muchas bandas muy buenas. Siento que hay otros géneros que están llamando demasiado la atención y la gente piensa que ya no hay rock, pero sí hay y muy bien hecho.
—Hace cinco minutos, todo el tiempo extraño, a mi familia, a mis amigos, estoy muy enamorada de mi tierra.
—Hace mucho —responde el Cha—. Así, dolor profundo de “ay, cabrón”, hace mucho. Pero a veces hay dolor por encimita que se te pasa en dos días.
—La última vez que me enamoré profundamente, que no me esperaba enamorarme así, fue de mi hijita —contesta Iñaki—. Sabes que te vas a enamorar, pero cada hijo es distinto; tiene un año y nueve meses.
—Gran Sur.