
Autoridades sanitarias de México intentan localizar a unas 400 personas que pudieron haberse infectado de meningitis fúngica, tras una alerta de Estados Unidos que detectó casos en ciudadanos de ese país que se operaron en clínicas de Matamoros, Tamaulipas.
Un estadounidense falleció en el marco del brote, que involucra a dos centros médicos de esta localidad del estado de Tamaulipas, fronteriza con la estadounidense Brownsville, en Texas.
“Van a estar siendo localizados para descartar que estén infectados”, dijo este jueves 18 de mayo a la AFP el secretario de Salud estatal, Vicente Joel Hernández.
De las 400 personas buscadas, 20 por ciento son estadounidenses y el resto mexicanos que se operaron en las clínicas Centro Quirúrgico River Side y K-3, en Matamoros. Estas las clausuraron tras el fallecimiento y el contagio de otros siete pacientes, añadió el funcionario.
En una alerta emitida el miércoles, el gobierno estadounidense señaló que a algunos residentes de ese país que regresaron de Matamoros les diagnosticaron la enfermedad. Ello luego de que les inyectaron un anestésico en un área alrededor de la columna vertebral (epidural).
Por ello, los Centros para el control y prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la principal agencia federal de salud pública en Estados Unidos, pidió a sus ciudadanos que cancelen cualquier intervención quirúrgica en Matamoros que involucre dicha inyección.
La meningitis produce inflamación de las membranas del cerebro y la médula espinal. Las infecciones de tipo fúngica no son contagiosas y no se transmiten de persona a persona, detalló el CDC.
Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, confusión o sensibilidad a la luz. Cientos de estadounidenses acuden a ciudades fronterizas mexicanas a realizarse procedimientos médicos o dentales por su menor costo.
En el estado de Durango, desde mediados de octubre a la fecha, al menos 35 mexicanos murieron y unos 80 se contagiaron por un brote de meningitis aséptica, cuyo origen fue un hongo que pudo ser transmitido al momento de aplicar anestesia.
Por ese caso, se detuvieron a tres personas, entre ellas el exdirector de una comisión estatal contra riesgo sanitario, una inspectora y un anestesiólogo. N