
Imágenes contundentes del Presidente López Obrador lo exhiben: impotente, en vehículo militar, atascado en fango por el Huracán Otis, el miércoles 25, camino a Acapulco. Militares intentando desatascarlo. Conducción militarizada del país. Al Secretario de la Defensa, desentendido de deslaves y bloqueo carretero; le aseguró que sí podían transitar. No hay precedente de ineptitud del Estado Mayor Presidencial -que AMLO desapareció-, arriesgando al Presidente, su Comandante Supremo. Debieron trasladarlo en helicóptero, que los tienen idóneos. Convoyes militares en fila, igual, atascados. Prestigio militar aboyado (y con sobrecargas de tareas). Tan grave, como la ineptitud gubernamental, expuesta: por no alertar a la población sobre impacto del huracán; al no responder luego del desastre con protección civil; al no contar con el Fondo para Desastres Naturales (Fonden) que recibió con $ 300 mil millones, y que AMLO dijo “no hace falta”, y desapareció, desviando 40% del fondo al tren Maya. El colmo: recién prohibió dar ayuda social a quienes la necesitan; y la que va en tránsito la decomisan fuerzas armadas para solo ellos dar. Todo en imágenes. ¡Miserables!