
Luego del cambio inminente de Aguascalientes en el semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud Federal, de color naranja a rojo, y estimaciones de rebrotes en contagios y defunciones por Covid-19, el infectólogo integrante del equipo consultor de Enfermedades Infecciosas del Colegio de Medicina Interna de México, Francisco Márquez Díaz, hizo un llamado a las autoridades estatales para que nuevamente se limiten las actividades sociales que no son esenciales, a fin de reducir el número de contagios.
Señaló que, debido a la situación económica de las familias, no se pueden limitar nuevamente las actividades productivas y de empleo, pero sí se pueden reducir los rubros relacionados con actividades secundarias: de entretenimiento, cultura y deportes, por ejemplo bares, antros, conciertos, bodas, fiestas, bautizos, maratones, entre otros.
“Es importante limitar todas las actividades no esenciales, no estamos en contra de la productividad, no estamos en contra del trabajo, pero sí tenemos que evitar y prohibir todas las actividades no esenciales: como bodas, fiestas, bautizos, salones de fiestas, reuniones masivas y otras actividades culturales o deportivas no deberían llevarse a cabo por la seguridad de las personas”.
El infectólogo señaló la importancia de que se tomen las medidas sanitarias preventivas necesarias para controlar el ascenso de los contagios, tal y como ya se hace en algunos países y estados de la República.
“Europa está teniendo repuntes, Francia tiene un tipo de toque de queda, de las 9 de la noche a las 6 de la mañana, entonces es importante que nosotros tengamos en cuenta eso, nos están avisando lo que tenemos que hacer; aquí en México, por ejemplo, Chihuahua ya lo hizo, ya cerró sus actividades para proteger a la población, tienen un número de casos mayor pero ¿para qué entrar en una situación de crisis si podemos prevenirla?”, afirmó.
Francisco Márquez refirió que el “nuevo confinamiento” tendría que ser de entre seis y ocho semanas para garantizar un comportamiento estable de los casos positivos, por lo que prácticamente en lo que resta del año se deberían adoptar las acciones restrictivas.
“Para que las cosas funcionen, el cierre tendría que ser de entre seis y ocho semanas en cuanto a medidas de contención”, subrayó.
Agregó que además de los nuevos contagios y defunciones que ha cobrado la pandemia, el número de pacientes hospitalizados también ha tenido un repunte, ya que al día de hoy prácticamente todas las camas de hospitales privados que atienden a pacientes de Covid-19 se encuentran saturadas.
“Desde anoche ya están llenos, en el sector privado solamente tenemos 10 camas de terapia intensiva para todo el estado y aproximadamente unas 15 camas de hospitalización general en el sector privado, que son dos hospitales”, concluyó.