La noche que Luis R Conriquez en Texcoco, Estado de México, anunció en pleno concierto que no interpretaría narcocorridos fue uno de los episodios más duros que ha vivido en un show en directo. La decisión, tomada como medida preventiva ante las recientes restricciones impuestas en varios estados, desató la furia de parte del público, provocando disturbios, agresiones y el desalojo del recinto.
Videos y fotos del momento rápidamente inundaron las redes sociales: abucheos, sillas volando hacia el escenario, instrumentos dañados y un Luis R que se retiró del escenario sin regresar, pese a los intentos de algunos fanáticos por reanimar el show.
En entrevista con Adela Micha, el intérprete de “Me metí en el ruedo” admitió que uno de sus errores fue no advertir con anticipación que no cantaría narcocorridos esa noche.
“Yo tardé en decir: ‘Oigan, plebes, no voy a cantar narcocorridos esta noche’, y como siempre bromeo, han de haber pensado ‘este güey está jugando’. Y ya en la noche… volaban las sillas”, relató entre risas, sin evadir la responsabilidad.
Oigan, plebes, no voy a cantar narcocorridos esta noche
El cantante aclaró que la decisión no fue caprichosa. Según reveló, un miembro de su equipo tuvo que firmar un documento comprometiéndose a no interpretar ese tipo de temas. “Me dijeron: ‘Si canta corridos, va a durar seis meses en prisión’”, comentó, señalando que existía una amenaza directa de sanción legal si incumplía.
Pese a todo, Luis R ofreció un espectáculo de casi dos horas con otros temas de su repertorio. Pero al notar que el público insistía en los corridos, empezó a preocuparse. “Sentí que algo iba a suceder. Nunca me había pasado, pero el ambiente se sentía raro”, confesó. Ante el riesgo, pidió a su banda tocar una canción mientras él abandonaba discretamente el escenario. Fue entonces cuando estallaron los disturbios.
El artista comparó lo ocurrido en Texcoco con una presentación previa en Tejupilco, donde tampoco interpretó narcocorridos pero el evento transcurrió en calma. La diferencia, dijo, fue la presencia de mayor seguridad en el segundo evento, lo que, a su juicio, evitó reacciones violentas.
Además, días antes del concierto en Texcoco, la Secretaría de Seguridad del Estado de México había emitido una circular a los municipios de Metepec, Texcoco y Tejupilco, solicitando a los organizadores que los artistas se abstuvieran de interpretar canciones que pudieran considerarse apología del delito.
En medio de la controversia, Luis R Conriquez anunció que se encuentra en una etapa de transformación musical. Está explorando nuevos géneros como el reguetón y abriendo la puerta a futuras colaboraciones. “No le tengo miedo al cambio”, aseguró, dejando claro que su carrera no se limitará únicamente al corrido.
La reacción del público en Texcoco pone de manifiesto el conflicto actual entre la popularidad del género y las crecientes regulaciones que buscan limitar su difusión en espacios públicos. N
