El regreso de Katy Perry de su primer vuelo espacial con Blue Origin, la empresa aeroespacial de Jeff Bezos, no solo fue histórico, sino también el centro de una inesperada controversia. La cadena de comida rápida Wendy’s, conocida por su humor sarcástico en redes sociales, publicó un comentario en X (antes Twitter) que desató una ola de críticas: “¿Podemos enviarla de regreso?”, en alusión al reciente viaje de la cantante al espacio. El mensaje fue eliminado poco después, pero ya era demasiado tarde: el daño —o la viralidad— estaba hecho.
El comentario apareció luego del aterrizaje de la misión New Shepard 31, la primera compuesta exclusivamente por mujeres desde 1963. El equipo incluyó a la periodista Gayle King, la empresaria Lauren Sánchez, y otras figuras destacadas como Amanda Nguyen, Aisha Bowe y Kerianne Flynn.
La participación de Perry era vista como un gesto simbólico hacia el empoderamiento femenino… hasta que la cuenta de Wendy’s irrumpió con su característico humor ácido.
La cadena Wendy’s no se limitó a un solo post. En otra publicación, compartió una imagen de Perry besando el suelo tras el aterrizaje con la frase: “Besé el suelo y me gustó”, una clara referencia irónica al éxito de la cantante ‘I Kissed a Girl’.
Cuando un usuario comentó que el viaje solo había durado diez minutos, Wendy’s respondió con sarcasmo: “No le resten importancia, fueron 11 minutos”. Y cuando una fan celebró el ingenio de la cuenta, esta devolvió: “Soy mujer, envíame al espacio”.
Si bien muchos celebraron la creatividad de la marca, otros cuestionaron el motivo detrás de los ataques hacia Perry, especialmente al tratarse de un hito feminista en la industria aeroespacial. Para algunos usuarios, todo responde a una estrategia de marketing provocador, una táctica que Wendy’s ha perfeccionado para cautivar a las audiencias jóvenes en redes sociales.
El viaje, lanzado desde el oeste de Texas, marcó un hito histórico: fue la primera vez desde 1963 que una tripulación compuesta únicamente por mujeres viajó al espacio. Pero no todo fue celebración. Varias celebridades, como Amy Schumer, Olivia Wilde, Emily Ratajkowski y Olivia Munn, expresaron su desaprobación en redes sociales, alegando que se trató más de un espectáculo mediático que de una contribución científica real.
Ver esta publicación en Instagram
Las críticas también apuntaron al impacto ambiental del turismo espacial, a pesar de que Blue Origin asegura que sus cohetes solo emiten vapor de agua. Algunos científicos han señalado que los lanzamientos contribuyen al cambio climático y afectan la capa de ozono.
Durante el vuelo, cada tripulante lució un traje espacial personalizado. El de Perry incluía un fuego artificial —en homenaje a su canción Firework— y una margarita, en honor a su hija Daisy. Lauren Sánchez incorporó una mosca (referencia a su libro infantil), y Gayle King portó un micrófono, símbolo de su carrera periodística.
La cantante, además, protagonizó varios momentos dentro de la cápsula: flotó en microgravedad, mostró la margarita ante las cámaras, cantó What a Wonderful World y promocionó su futura gira. Sin embargo, según fuentes citadas por el Daily Mail, Perry se arrepiente no del vuelo en sí, sino de la exposición mediática.
“No se arrepiente de haber ido al espacio. Fue una experiencia transformadora”, dijo una fuente cercana. “Lo que sí lamenta es haberlo convertido en un espectáculo público”.
La misma fuente añadió que Perry desearía no haber compartido el gesto simbólico de la margarita, ni los videos grabados dentro de la cápsula. La cantante sintió que todo el episodio, amplificado por burlas como las de Wendy’s y los comentarios de otras celebridades, se volvió una distracción negativa.
La participación de Wendy’s en la conversación ha sido interpretada por algunos como una simple broma, y por otros como una forma de desacreditar una iniciativa de empoderamiento femenino. La controversia se amplificó cuando la cantante Kesha, histórica rival pop de Perry, publicó una foto suya sosteniendo un vaso de Wendy’s, en lo que muchos interpretaron como una provocación adicional.
Más allá de la polémica, la misión New Shepard 31 ha abierto nuevas discusiones sobre los límites del marketing, la exposición de figuras públicas y la ética del turismo espacial. N
(Con información de agencias)
