El Congreso del Estado presentó formalmente una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por los daños derivados del incendio ocurrido el pasado 8 de marzo. La afectaciones alcanzan computadoras, impresoras, memorias USB, sillas, escritorios, entre otros muebles, además del daño a la infraestructura.
David Gerardo Enríquez Díaz, secretario general del Congreso, dio a conocer que se ha estimado que se necesitarán entre 500 mil y 600 mil pesos para reparar los daños del 8M. Esta cifra corresponde a la compra de nuevos materiales que quedaron inutilizables tras ser consumidos por las llamas. Sin embargo, los costos de reparación aumentarán , ya que también se deben atender los daños estructurales del edificio legislativo.
Uno de los principales focos de preocupación es la oficina del Centro de Investigaciones, ubicada en el segundo piso del Congreso, justo en el área donde se originó el incendio.
Esta oficina está en peligro de colapso, por lo que actualmente se encuentra clausurada.
Las trabajadoras no pueden acceder a la zona, ya que el riesgo de que el piso se desplome sigue latente. En respuesta a esta situación, se ha contratado a un arquitecto para evaluar y determinar el costo total de la reparación estructural.
Además de los daños materiales, el incendio destruyó valiosa documentación almacenada en la Secretaría General del Congreso, incluidos oficios, iniciativas y contratos enviados por los Poderes Judicial y Ejecutivo. Esta pérdida ha complicado el desarrollo de las labores diarias del Congreso.
Enríquez Díaz destacó que la responsabilidad de la investigación recae ahora en las autoridades ministeriales, quienes deberán llevar a cabo el proceso con la máxima diligencia. Reiteró que el impacto del incidente no solo fue material, sino que también pudo haber tenido consecuencias fatales si no se hubiera actuado a tiempo para sofocar las llamas.
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