Las ceras aromáticas, que comúnmente se promocionan como opciones más seguras que las velas al no generar humo, no son tan inofensivas para el ambiente interior, como se pensaba, debido a sus “partículas tóxicas”.
Los compuestos aromáticos liberados por las ceras perfumadas (cubos de cera que liberan una fragancia cuando se derriten en un calentador de cera eléctrico) pueden reaccionar con otros compuestos en el aire de interiores y formar partículas potencialmente tóxicas, según un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters.
El estudio encontró que “a pesar de no tener llama ni humo, las ceras aromáticas pueden emitir cantidades de compuestos orgánicos volátiles (COV) mayores que las de las velas perfumadas tradicionales debido a su mayor concentración de fragancia y al calentamiento directo de la cera, lo que maximiza la superficie de la cera derretida”.
Para el artículo, los investigadores observaron 15 ceras derretidas disponibles comercialmente, tanto con aroma como sin aroma, en un entorno doméstico donde cada calentador eléctrico se dejó encendido durante dos horas.
Se encontró que las muestras de aire tomadas a unos metros de la cera derretida, durante y después de las dos horas de uso, contenían nanopartículas. Estas fueron detectadas “en niveles comparables a los niveles informados previamente para velas tradicionales basadas en combustión”. Estas partículas suponen un riesgo, advirtieron los investigadores, ya que son lo suficientemente pequeñas como para atravesar los tejidos respiratorios y entrar al torrente sanguíneo.
El estudio demostró que los compuestos liberados de las ceras aromáticas pueden “reaccionar con el ozono atmosférico en interiores para iniciar nuevos eventos de formación de partículas, lo que resulta en importantes concentraciones de nanopartículas”.
“Estos son comparables a los emitidos por velas aromáticas de combustión, estufas de gas, motores diésel y motores de gas natural”, apuntaron.
La investigación encontró que “los eventos de formación de nuevas partículas (NPF en inglés) iniciados por el derretimiento de cera perfumada pueden resultar en exposiciones respiratorias significativas, con tasas de dosis de nanopartículas depositadas en el tracto respiratorio similares a las determinadas para fuentes basadas en combustión”.
Estudios anteriores han demostrado que la exposición a altos niveles de nanopartículas en el ambiente interior puede estar relacionada con riesgos para la salud, como una función cognitiva reducida y una mayor prevalencia del asma infantil, según la Sociedad Química Estadounidense (ACS por sus siglas en inglés).
Los nuevos hallazgos desafían la percepción de que las ceras perfumadas representan una alternativa más segura a la aromaterapia basada en la combustión.
El estudio reciente se produce en un momento en que se pronostica que el tamaño del mercado mundial de fragancias para el hogar, cuyo valor se estima en 11,120 millones de dólares en 2023, crecerá a una tasa de crecimiento anual compuesta del nueve por ciento entre 2024 y 2030, a tenor de un informe de Grandview Research. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
