El crecimiento inmobiliario de Tijuana ha experimentado un auge en los últimos años, atrayendo inversiones significativas y consolidándose como una de las ciudades con mayor dinamismo en bienes raíces de la región. Uno de los proyectos más emblemáticos de esta transformación es Landmark Tijuana, un desarrollo de gran escala que integra una plaza comercial de primer nivel y tres torres residenciales de lujo, con planes de expansión para incluir un hotel de alta gama en el futuro.
Según Andrés Martínez, director de mercadotecnia de GFA, la empresa detrás de Landmark Tijuana, el proyecto ha tenido un recibimiento positivo en el mercado local. “Nuestra primera torre comenzó con un precio por metro cuadrado debajo de los 40,000 pesos y ahora ha alcanzado hasta los 100,000 pesos, lo que habla del éxito y la alta demanda que ha tenido el desarrollo en la región”, explicó Martínez. Actualmente, la segunda torre se encuentra vendida en un 90 %, y la tercera torre ha iniciado su preventa bajo el mismo modelo de lujo y exclusividad que ha caracterizado al proyecto.
El atractivo de Landmark Tijuana radica en su concepto de Resort Living, una filosofía que GFA ha perfeccionado desde la década de 1980. Este enfoque busca ofrecer no solo viviendas de lujo, sino un estilo de vida completo con amenidades de primer nivel como albercas, gimnasios, residence kitchen y espacios de convivencia. Andres Martínez subraya que este modelo ha sido clave para atraer a inversionistas: “Alrededor del 60 % de nuestros clientes son inversionistas puros, personas que no planean habitar la propiedad, sino rentarla para capitalizar la alta demanda de vivienda temporal en la ciudad”.
La ubicación estratégica de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, ha sido un factor determinante en el éxito de este tipo de desarrollos. La ciudad recibe a miles de personas que viajan por trabajo y negocios, lo que genera un mercado ideal para el arrendamiento de propiedades de alto nivel. Martínez destaca que este movimiento económico ha incentivado a inversionistas a apostar por desarrollos como Landmark Tijuana, donde la plusvalía y la rentabilidad son altamente competitivas.
Pero más allá de su propuesta residencial, Landmark Tijuana se distingue por su modelo de usos mixtos, integrando la mejor oferta comercial y gastronómica de la ciudad en un mismo espacio. La plaza comercial dentro del complejo alberga reconocidos restaurantes y tiendas exclusivas, como Mochomos, que se ha convertido en un punto de referencia culinario en Tijuana. Este modelo ha demostrado ser una fórmula exitosa, al brindar a los residentes y visitantes una experiencia urbana completa sin necesidad de desplazarse grandes distancias ya que el diseño del desarrollo, permite a sus habitantes tener absolutamente todo a la mano.
El impacto de Landmark Tijuana en la ciudad va más allá del sector inmobiliario. Proyectos de esta magnitud generan empleos en diversas áreas, desde la construcción hasta el sector servicios, impulsando la economía local y consolidando a Tijuana como un polo de desarrollo inmobiliario en el noroeste de México. Sin embargo, también plantean desafíos en términos de infraestructura y accesibilidad a la vivienda.
A medida que el mercado de lujo en Tijuana sigue en expansión, se generan cuestionamientos sobre la disparidad en el acceso a la vivienda. Mientras que desarrollos como Landmark Tijuana elevan el estándar de vida y la plusvalía de la zona, es crucial que el crecimiento inmobiliario de la ciudad contemple soluciones habitacionales accesibles para distintos sectores de la población. La planeación urbana y el desarrollo equilibrado serán clave para que la ciudad mantenga su dinamismo sin generar problemas de exclusión.
A pesar de estos retos, Landmark Tijuana se posiciona como un símbolo de la evolución del mercado inmobiliario en la ciudad. Con su modelo de Resort Living, su oferta de usos mixtos y su alto nivel de demanda, el proyecto sigue marcando tendencia y atrayendo a inversionistas que ven en Tijuana una oportunidad de crecimiento sostenido. N
