Año tras año, la iniciativa Mejores Empresas Mexicanas, en alianza con el Tecnológico de Monterrey y las compañías participantes, promueve el Programa de Alumnos, diseñado para impulsar el desarrollo de una nueva generación de empresarios en México.
Este programa, que selecciona a los mejores alumnos de la Escuela de Negocios, brinda a los participantes la oportunidad de vivir la experiencia de un consultor en un ambiente real. A través de capacitaciones por parte del equipo MEM y guiados por sus profesores, los alumnos analizan el caso de negocio de las empresas y generan recomendaciones frescas y que aporten valor al reporte de retroalimentación.
“El impacto que tiene la experiencia MEM es enorme. Es una fortuna que nuestros estudiantes vivan el proceso de conocer las empresas y las mejores prácticas de negocio”, manifiesta Guadalupe Márquez, líder del Programa de Alumnos en el Campus Estado de México. “Se vuelve un aprendizaje que es invaluable porque no hay algo similar”.
Durante las diez semanas que dura el programa los alumnos participan en distintas actividades junto con el equipo MEM, en donde reciben retroalimentación sobre sus propuestas antes de presentarlas con las empresas.
En estas actividades se identifican alumnos que destacan por su participación y se les brinda la oportunidad de participar en la Sesión de Consejo y los eventos de cierre.
Citlali Guadarrama, alumna del programa, expresa al respecto: “Fue una experiencia muy enriquecedora; considero que fue el mayor acercamiento profesional que he tenido. Me llevo muchos aprendizajes”.
En 2024 se celebró la décima edición del Programa de Alumnos y, como parte de esta, tanto los estudiantes como profesores compartieron sus experiencias con el equipo.
Julio Mota, miembro del equipo MEM y exalumno del programa, comparte: “La experiencia de trabajar con los alumnos del TEC ha sido muy enriquecedora para nosotros, traen nuevas ideas, nuevas recomendaciones y también nos preparan y nos enseñan cosas nuevas que podemos ofrecer a las empresas”.
Mientras tanto, Melissa Prida, alumna del programa, considera: “Esta experiencia es muy satisfactoria porque ves cómo tu trabajo puede dar fruto a algo más, se siente más real”. N
