A partir del 20 de enero el presidente Donald Trump tiene a su disposición la “Bestia” o Cadillac One, la limusina presidencial fabricada por General Motors (GM), que representa un símbolo histórico y de tecnología avanzada en seguridad vehicular.
Aunque Trump ya conoció de primera mano la Bestia en su primera toma de posesión en 2017, la versión actual, inspirada en el Cadillac CT6, se presentó en 2018 durante un viaje del magnate republicano a la ciudad de Nueva York. Desde el mandato de Woodrow Wilson, el 28° presidente de Estados Unidos, hasta Joe Biden (46°), los líderes estadounidenses han confiado en modelos de esta marca para su transporte oficial durante más de un siglo.
La Bestia no es un automóvil común. Es uno de los vehículos más sofisticados y seguros del mundo, creado específicamente para garantizar la protección del presidente en cualquier situación. De acuerdo con La Vanguardia, su blindaje de alta tecnología le permite resistir ataques de diversas índoles, incluidas amenazas químicas, biológicas e incluso misiles.
En 1919 el entonces presidente Woodrow Wilson utilizó una limusina Cadillac Serie 53 1916 durante un desfile en Boston para celebrar el fin de la Primera Guerra Mundial. En tanto, dos convertibles Cadillac, apodados “Queen Mary” y “Queen Elizabeth” en honor a los grandes transatlánticos, sirvieron a los exmandatarios Roosevelt, Truman y Eisenhower.
“Utilizados por primera vez en 1938, estos vehículos de 6.5 metros de largo y 3,474 kilogramos estaban equipados con un arsenal completo de municiones, radios de dos vías y generadores de alta potencia. Los vehículos Cadillac también fueron utilizados para transportar a los presidentes Reagan (un Fleetwood) y Clinton (un Fleetwood Brougham)”, afirma la fabricante de autos estadounidense en un artículo.
No obstante, algunos presidentes también viajaron en coches de la marca Lincoln, según el diario español. El término la “Bestia” se utilizó por primera vez en 2001 en referencia a la limusina usada por el presidente George W. Bush (2001-2009 por doble mandato). A diferencia de sus predecesoras, esta fue diseñada y fabricada a la medida por un equipo de investigación y ante los estándares del Servicio Secreto de los Estados Unidos.
“Una versión rediseñada de la Bestia, con el nombre en código ‘Cadillac One’ y con elementos del diseño del Cadillac DTS, debutó en 2009 para transportar al expresidente Barack Obama. La versión actual, inspirada en el Cadillac CT6, se presentó en 2018 durante un viaje del presidente Trump”, agrega GM.
En palabras de Trump, su familia siempre ha tenido afinidad por la marca Cadillac. En un discurso en septiembre pasado en el condado de Macomb, Michigan, cerca de Detroit, se le preguntó sobre su “automóvil favorito de todos los tiempos”. A lo que respondió sobre “cuánto le gustaban los Cadillac a su padre, Fred Trump”.
El coche actual mide 5.5 metros de largo y tiene un peso estimado entre 6,800 y 9,000 kilos. Las ventanas están compuestas por cinco capas de vidrio y policarbonato. Además, sus puertas son muy resistente, tienen un peso similar al de las puertas de un avión Boing 757. N
