Los alumnos de primaria y secundaria en Brasil ya no podrán usar sus teléfonos celulares en las escuelas, tras la aprobación de una ley por el Congreso el pasado miércoles. Esta medida busca contrarrestar los efectos nocivos que el uso excesivo de pantallas tiene sobre la salud mental, física y psíquica de los jóvenes, así como en su rendimiento académico.
La legislación, que afecta a estudiantes de entre 4 y 17 años, prohíbe el uso de celulares tanto en las aulas como durante los recreos, permitiendo su empleo únicamente para fines pedagógicos o por motivos de accesibilidad. Las escuelas también deberán implementar estrategias para abordar los problemas de salud mental asociados con el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
La ley fue aprobada por el Senado y ahora espera la sanción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha respaldado la medida.
La prohibición cuenta con el apoyo del 82% de los padres brasileños, según un sondeo realizado por el Instituto Locomotiva y QuestionPro en octubre de 2023.
El ministro de Educación, Camilo Santana, también respaldó la medida, afirmando que el uso de celulares en las aulas genera un déficit de atención y perjudica la socialización de los estudiantes.
“La prohibición de los celulares en las escuelas mejora el rendimiento académico, especialmente en los alumnos con bajo desempeño”, destacó un informe de la Unesco en 2023.
A nivel mundial, menos del 25% de los países tiene leyes que prohíben el uso de celulares en las escuelas, según la Unesco. Aunque la medida puede mejorar el aprendizaje, también plantea el desafío de equilibrar la protección de los estudiantes con la preparación para un mundo digital.
La prohibición de celulares en las escuelas brasileñas representa un esfuerzo significativo por priorizar la salud y el aprendizaje de los jóvenes. Sin embargo, será clave implementar estrategias educativas que permitan a los estudiantes beneficiarse de las tecnologías de manera equilibrada. N
