La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) anunció que participará en la supervisión de los operativos anti-alcohol en Durango. Su presidenta, Karla Obregón Avelar, indicó que esta medida, implementada en años anteriores, busca asegurar que los protocolos sean respetados y evitar posibles abusos hacia los ciudadanos.
Explicó que, ante las quejas recibidas relacionadas con retenes, se han implementado medidas precautorias inmediatas para garantizar un trato adecuado por parte de los agentes de vialidad.
Entre las medidas establecidas, los oficiales deben identificarse, explicar el objetivo del operativo y garantizar un trato respetuoso hacia los conductores.
El protocolo establece que, si el bastón utilizado para detectar alcohol no indica consumo, los ciudadanos no están obligados a descender de sus vehículos. En los casos donde quien conduce es mujer, la revisión debe ser realizada, preferentemente, por una mujer policía. Estas disposiciones, dijo, buscan garantizar una atención bajo una perspectiva de derechos humanos.
La titular de la CEDH hizo énfasis en la importancia de estos operativos para reducir los accidentes viales, muchos de ellos con consecuencias fatales. Sin embargo, reconoció que el tema de los retenes ha generado debates sobre su constitucionalidad.
Además, mencionó que la comisión intervino en los operativos realizados el 31 de octubre, relacionados con detenciones de menores de edad durante las celebraciones de Halloween. Tras medidas precautorias, las autoridades municipales lograron liberar a los menores tras dialogar con sus padres.
Finalmente, Obregón Avelar invitó a la ciudadanía a reflexionar sobre la importancia de no conducir bajo los efectos del alcohol y reiteró que la seguridad vial debe garantizarse respetando los derechos de todas las personas.
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