La violencia contra la mujer está presente en cada rincón del mundo y continúa siendo una de las violaciones de derechos humanos más frecuentes y extendidas. Tan solo en 2023 alrededor de 51,100 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas u otros miembros de su familia a escala global, según cifras de las Naciones Unidas (ONU). Lo anterior se traduce a una mujer asesinada cada diez minutos.
“Se trata de una lacra que se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo y los espacios en línea, y se ha visto agravada por los conflictos y el cambio climático”, refiere la ONU en un artículo.
En el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, conmemorado cada 25 de noviembre, el organismo plantea que la solución radica en acabar con la impunidad, adoptar y financiar planes de acción e invertir en soluciones que proponen los movimientos por los derechos de ese sector.
🧵Abrimos hilo de cosas que nos dan miedo, empezamos nosotras y siguen ustedes 👇
— Mujeres Vivas y Libres (@vivas_libres) November 14, 2024
El lema de este año, llevado por la ONU, es: “Cada diez minutos una mujer es asesinada. #NoHayExcusa”, cuyo objetivo es movilizar a toda la sociedad ante una alarmante escalada de la violencia, así como revitalizar los compromisos y exigir responsabilidad y medidas concretas a los responsables de la toma de decisiones.
Algunos datos a tener en cuenta:
La iniciativa Mujeres Vivas, Mujeres Libres convoca este lunes 25 de noviembre a mujeres, colectivos y medios a unirse a la instalación “Florecemos ante el miedo” para alzar la voz contra la violencia de género en México, donde 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años ha vivido al menos una situación violenta, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La instalación es sobre Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México (CDMX), a un costado de las icónicas “Alas de México”, en un horario de las 11 a las 18 horas.
“En este espacio de creación y sororidad queremos invitar a todas a compartir los temores que brotan de la violencia de género y florecer juntas, porque juntas nada nos detiene”, apunta en un comunicado Angélica Contreras, portavoz de Mujeres Vivas, Mujeres Libres.
A tenor de la iniciativa, cuando una mujer ha vivido agresiones las consecuencias son profundas y devastadoras. Sus efectos psicológicos y físicos no solo impactan su presente, sino que dejan cicatrices a lo largo de su vida, “limitando sus oportunidades educativas, laborales y sociales”. Además, si bien la tecnología puede ser una herramienta de cambio, también se ha visto cómo puede agravar la violencia cuando se utiliza para vigilar, controlar o manipular la vida en línea de una mujer o tener acceso a la esfera íntima de una niña.
“¿Alguna vez tu pareja ha revisado tus mensajes o te ha exigido acceso a tus contraseñas? ¿Te ha celado u ofendido por alguna interacción en línea? ¿Alguna expareja te ha amenazado con difundir contenido íntimo sin tu consentimiento? Todas estas también son formas de violencia que son castigadas por la ley y deben erradicarse”, pormenoriza la iniciativa en referencia a la Ley Olimpia.
Según la Declaración de la ONU de 1993, la violencia contra la mujer abarca actos que causan daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como amenazas, coacción o privación de la libertad, tanto en la vida pública como en la vida privada. En resumen, se divide de la siguiente manera:
