La Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) es un organismo que conjunta a casi 300 empresas de todo México y que le da vida y sustento a una industria muy pujante como lo es la de la seguridad privada.
Luis Miguel Dena, reconocido como una de las personalidades en México que más saben de seguridad nacional, pública, corporativa, inteligencia, ciberseguridad y organizaciones criminales, es candidato para encabezar la mesa directiva 2024-2026 de la AMESP vía la Planilla Democracia.
“Tan solo en este 2024 la AMESP ha crecido 37.4 por ciento, un desarrollo muy interesante, pero creemos que puede crecer mucho más en la medida en que cumpla el papel para el que fue fundada, que es facilitar el modelo de negocio a todos nuestros asociados y sus empresas que sirven a las industrias y a la comunidad mexicana”, expresa Dena en conversación con Newsweek en Español.
La carrera de Dena tanto pública como privada ha abarcado dependencias como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Coordinación General de Inteligencia para la Prevención de la Policía Federal Preventiva.
“Mi principal propósito como candidato a la presidencia es generar unidad, y a partir de eso agregar valor y lograr una transformación de fondo de la AMESP”, explica. “Dentro de ese proceso requerimos tener una vinculación mucho más estructurada tanto con nuestras instituciones como con las industrias”.
En ese tenor revela que las empresas de seguridad privada que funcionan en norma y están debidamente registradas requieren más de 50 permisos de regulación: un permiso federal, 32 permisos en las entidades de la república mexicana y el resto en algunos municipios que los solicitan.
“Por ejemplo, en cada uno de los 46 municipios de Guanajuato las empresas tienen que abonar otro permiso, y todo eso se convierte en un gasto que lamentablemente no solo impacta a la industria de la seguridad privada, sino también a todas las demás”, explica el candidato a la presidencia de la AMESP, cuyo nuevo dirigente será elegido este 26 de noviembre.
De este modo, si hoy la industria aeroportuaria, farmacéutica, automotriz, alimentaria o cualquier otra requiere de un servicio profesional, las empresas de seguridad deben cumplir con permisos especiales para cada sector.
“Cuando ves toda esta gran regulación, la industria evidentemente no puede más que poder decir que quiere vincularse con las instituciones de una forma distinta. Y eso es lo que buscaremos desde la presidencia de la AMESP”, acota Dena.
Las propuestas de la Planilla Democracia se basan en la estrategia: Unidad + Valor = Transformación, una fórmula que “sustenta nuestro entusiasmo y a la cual queremos incorporar todas las valiosas ideas y construir una plataforma con una oferta de valor tangible para todos los asociados de la AMESP y nuestra industria en general”.
El experto en seguridad explica que la Planilla Democracia diseñó cuatro grandes líneas de acción enfocadas en sentar las bases de un modelo de representación sectorial y facilitador que consolide a la AMESP como una cámara empresarial y lideresa de opinión, que tenga voz contundente en los ámbitos industrial, que genere un vínculo gubernamental para la industria y que sea promotora empresarial y vocera especializada ante la opinión pública.
El primero de los cuatro ejes de valor es lograr una AMESP humana, que tome en cuenta la opinión de todos sus asociados, que provoque el desarrollo profesional del talento humano y que su hacer profesional le permita fortalecer la estructura orgánica con capital humano, desarrollo institucional y capacitación certificada, entre otros.
El segundo consiste en tener una AMESP digital que responda a las exigencias de toda la industria de la seguridad privada, sus modalidades, especialidades, regiones y particularidades, las cuales evolucionan frente a un entorno nuevo y desafiante. Para ello se requiere integrar tecnología moderna y que responda a las necesidades digitales.
Una AMESP nacional incluyente es el tercer eje, el cual busca, entre otros, facilitar el modelo de negocio de la asociación mediante el desarrollo de clústeres de especialidades que, a través de vicepresidencias regionales, diagnostiquen los factores locales que permitan incorporar escalones de seguridad en las cadenas productivas y de suministro de las industrias a las que sirve la AMESP.
Y el cuarto eje busca lograr una AMESP inclusiva, integrada y receptiva de las ideas de todos los asociados para garantizar igualdad de oportunidades en un entorno de competencia justa y leal, con capacidad de gestionar la estratificación bajo la cual se catalogarán las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas.
—¿Qué temas de la AMESP se vincularán con la estrategia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch? —le preguntamos.
—Tenemos una estrategia de seguridad pública definida en cuatro ejes. Uno de ellos es el desarrollo de la inteligencia que deben hacer las autoridades para fortalecer la neutralización, la aplicación del estado de derecho frente a los generadores de violencia. La industria de la seguridad privada cuenta con más de 900,000 empleados, colaboradores, gerentes y directivos que están desarrollando gestión de riesgos, sistemas de seguridad electrónica, ciberseguridad, ciberdelincuencia. Si nosotros con esa capacidad no estamos en el vínculo de colaborar y coordinarnos con las autoridades, estamos dejando de hacer nuestra parte.
“Desde aquí mando un mensaje al señor secretario Omar García Harfuch para decirle que entendemos la ventana de oportunidad y queremos colaborar con prevención, con capacitación, con inteligencia social, con lo que recabamos en el día a día en todas las empresas de toda la geografía nacional, y para ello hemos creado una iniciativa del Centro de Inteligencia y Gestión de Crisis de la AMESP.
“Por ejemplo —concluye el candidato a la presidencia de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada—, hemos tenido eventos en donde empresas de custodia de transporte han tenido compañeros masacrados, vehículos lastimados, robos de carga con una violencia exagerada, y tenemos que ser corresponsables con las autoridades generando nuestra denuncia y la información necesaria para que esos delincuentes estén tras las rejas con un proceso justo, pero con una aplicación firme del Estado de Derecho. Queremos que la industria de la seguridad privada actúe en consecuencia con temas de prevención y de predicción en materia de lo que se observa en la sociedad mexicana”. N
