Este martes 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. El problema de salud pública causa más de 700,000 muertes cada año a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El tema “Cambiar la narrativa sobre el suicidio” tiene como objetivo llamar a la acción con el tema “Iniciar la conversación”. La fecha pretende aumentar la conciencia sobre la importancia de reducir el estigma y fomentar el diálogo abierto para la prevención.
La OMS señala las consecuencias sociales, emocionales y económicas de largo alcance provocadas por la situación que “afecta profundamente a las personas y las comunidades”. Para la agencia, es esencial modificar la narrativa sobre el suicidio cambiando la percepción y la cultura del silencio y el estigma a favor de la apertura, la comprensión y el apoyo.
Como forma de evitar la cuarta causa principal de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años, la OMS “defiende que una conversación contribuye a una sociedad solidaria y comprensiva, independientemente de la duración”.
La agencia enumera como beneficios del inicio de este diálogo la ruptura de barreras, el aumento de la conciencia y la creación de costumbres que fomenten el apoyo. Otro punto que se pretende alcanzar con el tema es enfatizar la necesidad de priorizar la prevención del suicidio y la salud mental en la definición de políticas contando con más acción gubernamental.
La propuesta de la OMS es que estas decisiones pongan la salud mental en primer plano, aumenten el acceso al tratamiento y brinden apoyo a las personas que lo necesiten.
La fecha que se conmemora cada año fue establecida en 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y la Organización Mundial de la Salud. El objetivo es prestar más atención al problema, reducir el estigma y aumentar la conciencia de las organizaciones, los gobiernos y el público, destacando que los suicidios son evitables.
Veinte años después de la creación de la fecha, la OMS adoptó el Resumen de Políticas sobre los Aspectos de Salud de la Despenalización del Suicidio y los Intentos de Suicidio, destacando los efectos profundos y devastadores en las familias y las comunidades.
Los desafíos que llevan a una persona a quitarse la vida son complejos y “se asocian con factores sociales, económicos, culturales y psicológicos, incluida la negación de los derechos humanos básicos y el acceso a los recursos”.
La OMS también defiende que el suicidio puede ser impulsado por eventos de la vida que generan tensiones, como pérdida de medios de vida, presiones laborales o académicas, rupturas de relaciones y discriminación, entre otros.
Reducir la tasa mundial de suicidios en un tercio para 2030 es un objetivo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los ODS y el Plan de Acción Global de Salud Mental de la OMS. N
