Estados Unidos compartió información con Austria para desbaratar el plan de atentado yihadista contra conciertos de la estrella estadounidense Taylor Swift, informó la Casa Blanca este viernes 9 de agosto.
“Estados Unidos compartió información con (sus) socios austriacos para permitir desbaratar una amenaza en conciertos de Taylor Swift” en Viena, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, tras la anulación esta semana de las tres citas que la cantante tenía en la capital austriaca.
Un tercer joven, un iraquí de 18 años, que reivindica ser del grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue detenido este jueves 8 de agosto por la noche en Viena, declaró el ministro del Interior austriaco Gerhard Karner.
Otros dos jóvenes de 19 y 17 años, de origen macedonio del norte y turcocroata, fueron detenidos el miércoles. Son sospechosos de haber querido matar “al mayor número de personas posible”, según las autoridades, durante alguno de los conciertos de Taylor Swift.
Austria fue informada del posible atentado “hace unos diez o quince días” por dos países. Las naciones compartieron datos con los servicios de inteligencia de su ejército. La información la dio a conocer la agencia APA. “Trabajamos estrechamente con nuestros socios en todo el mundo para vigilar y desbaratar amenazas”, confirmó Kirby.
La megaestrella estadounidense de la música de 34 años, que realiza su gira “Eras” por Europa desde mayo, no ha reaccionado a la anulación de sus conciertos. Tras el ataque con cuchillo en el que murieron tres niñas durante una clase de baile con sus canciones en Reino Unido, a finales de julio, la cantante dijo estar “totalmente impactada” por el “horror” de ese hecho.
Se encontró material de fabricación de bombas en la casa de uno de los sospechosos, según los funcionarios. La información dice que el joven confesó un plan para “matar a tantas personas como sea posible fuera de la sala de conciertos”. Las autoridades creen que estaba planeando el ataque desde julio.
Los espectáculos del Eras Tour se cancelaron por problemas de seguridad. Estaban programados para tener lugar el jueves, viernes y sábado, y los organizadores dijeron que se esperaban 65,000 personas en el estadio cada noche, con hasta 30,000 más congregadas afuera en lo que se ha conocido como “Taygating”, una práctica común entre los fanáticos de Swift que no pudieron conseguir entradas para la gira récord. N
