La experiencia de la menopausia puede variar mucho y muchas veces puede ser precoz. Algunas mujeres tienen sofocos debilitantes, entre otros síntomas, que interfieren con el sueño, el trabajo y todo lo demás en la vida. Otros navegan a través de este cambio de vida, el final de la menstruación y, por lo tanto, la fertilidad, marcada por un año completo sin un periodo, sin apenas una queja.
Pero además de tener síntomas potencialmente insoportables, las mujeres que pasan por la menopausia pueden experimentar consecuencias perjudiciales para la salud, como un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, demencia y osteoporosis (una condición en la que los huesos se debilitan y se rompen fácilmente).
Eso se debe a que en y después de la menopausia los ovarios de una mujer tienen pocos óvulos restantes y ya no producen hormonas, lo que hace que sus niveles de estrógenos bajen, indican los expertos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
El estrógeno ovárico desempeña un papel crucial en el cuerpo, incluyendo la protección de los huesos y el mantenimiento de la vagina, el corazón y el cerebro sanos. Como resultado, cuanto antes llega una mujer a la menopausia (particularmente antes de los 45 años), más exposición tiene a los efectos negativos sobre la salud mencionados anteriormente.
“Hay ciertas razones genéticas y condiciones autoinmunes que pueden conducir a la menopausia precoz, pero a veces nunca sabemos muy bien por qué sucede”, dice Hugh Taylor, MD, presidente de Yale Medicine Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas. “Pero la menopausia prematura o temprana puede ser devastadora porque eso significa que una mujer ha perdido su fertilidad, y es posible que todavía quiera completar su familia”.
Los médicos de Yale puntualizan sobre cuatro datos con respecto a la menopausia precoz que se deben de conocer.
La menopausia temprana o prematura puede ocurrir por razones desconocidas, o puede ser el resultado de tratamientos o procedimientos médicos, incluyendo quimioterapia o radiación pélvica para el cáncer, extirpación quirúrgica de los ovarios y extirpación del útero (histerectomía).
Las mujeres con antecedentes familiares de menopausia prematura tienen más probabilidades de pasar por la transición temprano. “No sabemos por qué sucede esto, pero si mamá ha pasado por la menopausia a una edad muy temprana, la alentamos a que hable con sus hijas al respecto porque eso puede figurar en su planificación familiar en términos de cuándo podrían perder la fertilidad”, dice Mary Jane Minkin, MD, ginecóloga de Yale Medicine.
Otros factores que aumentan la posibilidad de menopausia precoz incluyen tener una condición autoinmune o ciertas otras enfermedades (como la enfermedad de la tiroides, la artritis reumatoide o el VIH/SIDA) y afecciones genéticas específicas (como el síndrome de Turner). Se han informado de asociaciones adicionales, pero no hay nada definitivo.
Además de los muchos síntomas incómodos que pueden acompañar a la menopausia, que van desde la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales hasta problemas de memoria e incontinencia, es aún más difícil para las mujeres más jóvenes, dice la doctora Minkin. “Sabemos que las consecuencias de la menopausia son más significativas cuanto antes la atraviesas”.
Hay pérdida de hueso, por ejemplo, a una edad temprana, lo que podría poner a las mujeres en un mayor riesgo de fractura de por vida, dice el doctor Taylor. “Eso es difícil porque a menudo son mujeres activas que quieren participar en deportes”, añade. “Y también es probable que sean sexualmente activos y necesiten prevenir la atrofia vaginal, que es otro síntoma”.
La menopausia precoz puede ser especialmente difícil para las mujeres que la experimentan repentinamente como resultado de una cirugía o un tratamiento médico. Esa caída repentina en los niveles hormonales puede parecer dramática, porque la mayoría de las mujeres pasan primero por la perimenopausia, que es el momento que conduce a la menopausia cuando los ovarios se ralentizan, los períodos se vuelven irregulares y los niveles hormonales fluctúan.
El estrógeno es una hormona natural producida principalmente en los ovarios y que es importante para la construcción y el mantenimiento del hueso. En las mujeres jóvenes, también puede prevenir el daño vascular. Sin embargo, después de la menopausia, los ovarios no producen mucho estrógeno, advierte el doctor Taylor.
En particular, las mujeres que experimentan menopausia prematura o temprana tienen un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y osteoporosis porque pasarán más años de sus vidas sin los beneficios del estrógeno.
A menos que haya una razón por la que una mujer no pueda tomar hormonas de forma segura, los expertos recomiendan la terapia hormonal menopáusica para las mujeres que pasan por una menopausia precoz.
Para una mujer que no tiene antecedentes personales de cáncer de mama, ciertas formas de terapias de hormonas pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama, pero ese riesgo es muy pequeño y tiene más que ver con la terapia que incluye progestina, una forma sintética de la hormona natural progesterona, comenta Taylor.
Las terapias vienen en dos tipos principales: solo estrógeno y estrógeno más progestina. La terapia solo con estrógenos engrosa el revestimiento del útero, lo que aumenta el riesgo de cáncer de útero. La progestina es una hormona que reduce este riesgo. Si una mujer no tiene útero, no necesita progestina. N
