La violencia armada es una “crisis de salud pública”, afirmó este martes 25 de junio el principal responsable sanitario de Estados Unidos, que publicó un exhaustivo informe en el que pide el control de las armas de fuego de largo alcance, medida que históricamente ha enfrentado una dura oposición.
El dictamen del cirujano general Vivek Murthy del Departamento de Salud y Servicios Humanos, es el primer informe importante sobre la violencia armada elaborado por su oficina, que tiene autoridad limitada pero desempeña un papel importante en cuestiones de salud pública.
“La violencia con armas de fuego es una crisis urgente de salud pública. Ha provocado la pérdida de vidas, un dolor profundo e inimaginable para demasiados estadounidenses”, dijo Murthy en un comunicado. “Las armas de fuego son la principal causa de muerte de niños y adolescentes (entre 1 y 19 años de edad) en Estados Unidos, entre 2002-2022”, indica el documento.
Murthy dijo en un video: “Desafortunadamente, el problema ha seguido creciendo. El 54 por ciento de los adultos en Estados Unidos informan que ellos o un miembro de la familia han experimentado un incidente relacionado con un arma de fuego. En la cifra se incluye a quienes han sido amenazados o heridos personalmente por un arma de fuego, perdido a un miembro de la familia, o han sido testigos de un tiroteo, e incluso, han disparado un arma de fuego en defensa propia”.
“El trauma colectivo y el miedo que los estadounidenses están experimentando están contribuyendo a los desafíos de salud mental a los que nos enfrentamos hoy en día. Aproximadamente 6 de cada 10 adultos estadounidenses viven preocupados de que un ser querido sea víctima de violencia con armas de fuego”.
El autor del informe señaló: “Nuestros hijos no deberían tener que vivir con miedo a que les disparen si van a la escuela. Además, ninguno de nosotros debería tener que preocuparse de que ir al centro comercial o al concierto, o a la casa de culto, significa poner en riesgo nuestras vidas”, dijo.
El informe muestra que Estados Unidos es un país atípico en cuanto a muertes y lesiones por armas de fuego, especialmente entre niños. En 2022, 48,204 personas murieron como consecuencia de las armas de fuego. En el dato se incluyen suicidios.
“Se necesitará el compromiso colectivo de nuestra nación para cambiar el rumbo de la violencia con armas de fuego”, dijo Murthy, al pedir inversiones en investigación, programas de educación comunitaria, apoyo a la salud mental y controles más estrictos en la compra de armas. N
