A medida que la tecnología evoluciona, el ritmo de vida se acelera y la demanda de trabajo se incrementa, la automatización inteligente se alza como una fuerza transformadora. Este avance, en el que trabajan en conjunto tecnologías de la inteligencia artificial (IA), ofrece una amplia gama de beneficios que impactan positivamente en nuestro entorno.
En primer lugar, nos libera de tareas repetitivas y tediosas, lo que nos permite enfocarnos en actividades de mayor valor. En el ámbito laboral podemos encontrar sistemas inteligentes encargados de clasificar y procesar datos, así se libera a los colaboradores para concentrarse en tareas que requieren mayor creatividad o estrategia y también mejorar su calidad de vida.
Del mismo modo, la automatización inteligente mejora la eficiencia y la precisión en números. Por ejemplo, en la industria manufacturera los robots inteligentes son capaces de ensamblar productos con una velocidad y precisión sin precedentes, reduciendo errores humanos y aumentando la productividad y calidad.
O bien, se pueden analizar grandes cantidades de data. Un uso muy común es en el sector salud, con ayuda de la inteligencia artificial se procesan datos clínicos para diagnosticar enfermedades con mayor precisión y rapidez. Lo que conduce a tratamientos más efectivos y personalizados, la creación de nuevos medicamentos y mejores resultados para los pacientes.
Esta tecnología se ha convertido en un gran aliado para mejorar nuestra calidad de vida e incluso ha escalado a los hogares. Actualmente las viviendas modernas cuentan con sistemas automatizados para regular desde la iluminación hasta el circuito cerrado de vigilancia. Y si a ello sumamos asistentes virtuales, aquellos que se activan con la voz y pueden programar recordatorios, da como resultado mayor eficiencia y organización.
Lo anterior son solo algunos de los usos más comunes de la automatización inteligente. A medida que avanza la tecnología podemos apalancarnos de nuevas herramientas; una de ellas es la IA generativa. De acuerdo con el estudio “La inteligencia artificial en América Latina. Explorando la IA como motor de cambio en la frontera digital latinoamericana”, se ha vuelto ubicua a lo largo del último año y ha tenido un gran impacto en la creatividad, la automatización y la personalización. Gracias a su capacidad de crear texto, imágenes, videos u otro tipo de datos, ofrece ventajas significativas en diversos sectores.
Sin embargo, aunque estos beneficios son innegables, la automatización también enfrenta desafíos importantes que requieren una atención cuidadosa. Por ejemplo, el desplazamiento laboral, esto significa que las empresas comenzarán a buscar talento experto en el uso de estas tecnologías, mas no que las máquinas o los robots reemplacen el capital humano.
O en temas de seguridad y privacidad, hay que ser muy cuidadosos en la información que compartimos. Así como hay personas que lo ocupan para cosas positivas, también hay quienes aprovechan sus ventajas para delinquir o estafar, aquí es donde el uso ético de la IA es clave para el futuro.
En conclusión, para aprovechar al máximo el potencial de la automatización inteligente es fundamental abordar estos desafíos de manera proactiva y colaborativa, asegurando que la tecnología trabaje para el beneficio de todos. Al adoptar las tendencias tecnológicas emergentes bajo enfoques responsables podemos maximizar su potencial transformador en todos los aspectos de la sociedad. N
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Juan Carlos Montero Vilchis es jefe de Tecnología Digital en NTT Data México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
