La discriminación y estigma social pueden tener un impacto significativo en la salud mental de la población LGBTQ+. Estos factores pueden causar estrés crónico, ansiedad, depresión y baja autoestima, entre otros problemas. Tan solo en México, uno de cada tres jóvenes LGBTQ+ intentó suicidarse durante el año 2023. Del total, 77 por ciento expresó que la motivación fue por una situación familiar y 60 por ciento fue relacionado con el ambiente escolar.
De acuerdo con la primera “Encuesta sobre la salud mental de las juventudes LGBTQ+”, publicada por The Trevor Project México, 57 por ciento de adolescentes de entre 13 y 17 años consideraron suicidarse el año pasado, frente a 46 por ciento de las juventudes de entre 18 y 24 años.
A tenor del artículo, estas personas enfrentan factores estresantes únicos como la falta de apoyo o aceptación familiar y de amigos, así como amenazas o exposición a una terapia de conversión (intervenciones cuya finalidad es cambiar la orientación sexual o identidad de género de un individuo mediante presuntas autoridades religiosas o profesionales).
“Esta encuesta nos tomó un año hacerla; lanzamos los resultados el 20 de febrero de 2024 y hay hallazgos bastante detonadores. Fue realizada de la mano con otras dos organizaciones: Yaaj y la Asociación por las Infancias Transgénero. Asimismo, nos ayudó una investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Trevor viene de Estados Unidos, es una organización que lleva más de 25 años en ese país, y ahí hay un área de investigación. Pero un comité de revisión institucional, independiente al estadounidense, fue quien nos ayudó a aprobar el contenido y la metodología”, comenta en entrevista con Newsweek en Español Edurne Balmori Palacios, directora ejecutiva de The Trevor Project México.
Para esta investigación se utilizó un diseño cuantitativo transversal para recopilar datos a través de una plataforma de encuesta en línea, entre el 29 de junio y el 24 de julio del año pasado.
Los análisis de este reporte incluyeron una muestra mayor a 10,000 jóvenes de la población LGBTQ+ de entre 13 y 24 años. Las preguntas fueron sobre su salud mental, factores de riesgo y protectores. “Fueron alrededor de 93 preguntas y al final hubo una muestra legible de 10,635 personas”, apunta.
El reporte especifica que utiliza el acrónimo LGBTQ+ como un término amplio para nombrar a las juventudes que no son cisgénero (persona cuya identidad de género y sexo asignado coinciden al nacer) ni heterosexuales.
Los términos “persona trans y no binarie” (se reconocen con aspectos femeninos y masculinos) se usan para los individuos no cisgénero. Esto incluye a los géneros más allá del binario, por ejemplo, personas de género queer, agénero, de género fluido, neutro y bigénero.
Los hombres trans, refiere el sondeo, reportaron las tasas más altas de consideración a suicidarse (75 por ciento) y de intento de suicidio (52 por ciento), en contraste con diferentes identidades de género.
Además, según el origen étnico y racial, las juventudes afrodescendientes LGBTQ+ en México reportaron las tasas más altas de intentos de acabar con su vida (46 por ciento) en 2023.
—En México, 37 por ciento de esta población mayor de 18 años reportó discriminación en el último año, ¿cuáles son las causas de rechazo en la era actual? —cuestionamos a Balmori Palacios.
—Es uno de los datos más importantes a resaltar. Todo el tema de salud mental y, por ende, el tema de una crisis y de una ideación suicida no va ligado a la persona como tal, a lo que somos ni a nuestra orientación sexual o identidad de género, pero sí al entorno donde habitamos. Independientemente de que hay más información, no deja de lado que seguimos viviendo en un país donde predomina la violencia. Una de las formas más comunes de discriminación es la homofobia y la transfobia, que son actitudes negativas hacia las personas homosexuales, bisexuales, transgénero, etcétera.
“Hay dos grandes lugares que no están siendo seguros para los jóvenes: familia y escuela —añade—. Pensemos en algún adolescente que decide salir del clóset, pero su familia no lo toma bien. Lo corren de la casa y esto le genera mucho estrés, después en su institución académica sufre bullying. Aunque hay más información, también hay mecanismos donde esa ira poblacional nos alcanza”.
Después de un intento de suicidio, 58 por ciento afirmó que nadie se enteró, es decir, no contaron el suceso. Entre las personas cuyos intentos fueron detectados, 16 por ciento acudió a terapia, 15 por ciento recibió apoyo de gente cercana, 11 por ciento recibió atención psiquiátrica y 10 por ciento reporto que, si bien se descubrió su acto, este fue ignorado.
Otros dos elementos importantes son la depresión y ansiedad. En el presente estudio, 53 por ciento de las juventudes LGBTQ+ registró síntomas de ansiedad, incluyendo 60 por ciento de jóvenes trans y no binaries, así como 48 por ciento de juventudes cisgénero. Además, 58 por ciento reportó síntomas de depresión y más de la mitad de las personas consultadas afirmó sentirse sola con frecuencia o muy a menudo.
“A pesar de la prevalencia de ansiedad, depresión y riesgo de suicidio, la mayoría no pudo acceder a los servicios de cuidado de salud mental que deseaban debido a la falta de recursos, el estigma o el temor a que los cuidados implicaran una terapia de conversión”, expone la directora de The Trevor Project México.
Entre las principales causas para no acudir con un especialista sobresalen, con 63 por ciento, las limitaciones económicas, pedir permiso a los padres (37 por ciento) y el temor a que no aborden el tema con seriedad (36 por ciento).
Respecto a las terapias de conversión o intervenciones de una naturaleza muy amplia, uno de cada cinco jóvenes manifestó haber sido amenazado con ser llevado (12 por ciento) o haber sido sometido a ella (9 por ciento).
Finalmente, al considerar las redes sociales, las juventudes LGBTQ+ identificaron a Facebook como la plataforma con el discurso más discriminatorio o de odio (con 64 por ciento), seguida de X (21 por ciento) y TikTok (12 por ciento).
“A pesar de que 18 de 32 estados de la república mexicana han prohibido la terapia de conversión y que en el plano federal ya el Senado aprobó un proyecto de ley homólogo en 2022, que se encuentra a espera de ser votado en la Cámara de Diputados, según nuestros datos, esta práctica continúa en todo el país”, expone esta encuesta de 85 páginas.
The Trevor Project es una organización que trabaja en intervención de crisis y prevención del suicidio para la población LGBTQ+ (lesbianas, gais, bisexuales, trans, queer y más). De acuerdo con Edurne Balmori, cuenta con personal capacitado para atender a las juventudes cuando se enfrentan a temas como salir del clóset, identidad de género, depresión y la ideación suicida.
“Tenemos un enfoque, de cierta manera holístico, en dos programas grandes: el primero es la intervención en crisis. Ahí ofrecemos un servicio digital completamente gratuito y confidencial, que funciona a nivel nacional, en donde un joven LGBTQ+ que está atravesando una crisis y necesita con quién platicar puede buscar este servicio las 24 horas del día, ya sea mediante nuestra página de internet en la sección de Ayuda o mandando la palabra ‘ Comenzar’ a través de un mensaje de WhatsApp al 55 9225 3337”, detalla.
El otro programa recae en la prevención del suicidio. Desde su sitio web, en la sección de Recursos, están disponibles diversos manuales y guías, un par de ellos llevan por nombre “Apoyo para la recuperación de autolesiones” y “Hablemos de VIH y sida”. N
