Al no existir una única receta para la cocaína rosa, también denominada “tusi”, los efectos en quienes la consumen son diversos dependiendo de sus compuestos. De acuerdo con el profesor de Psicología y experto en adicciones de la Universidad Europea de Canarias, Jorge Pastor, esta droga está compuesta principalmente por ketamina, cafeína y otros elementos psicoactivos como MDMA, una droga sintética.
La droga tusi (una hispanización del nombre en inglés de compuesto químico abreviado por las siglas 2-CB, 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina) cuesta entre 60 y 100 euros el gramo, es decir, de 1,100 a 1,836 pesos mexicanos, aproximadamente. Aunque usualmente se consume vía nasal, su nombre es una cuestión de identificación, pues este polvo rosado no contiene ni cocaína ni 2-CB.
“Si la cocaína rosa está compuesta por ketamina, la persona que la consuma va a tener efectos depresivos, que adormecen y también son depresores del sistema nervioso, dejando una sensación de somnolencia”, explica Pastor.
En cambio, si tusi llega a ser elaborada con otras sustancias psicoestimulantes como la cafeína, “tendremos una sobreactivación del sistema nervioso”. Ahora, si se juntan ambos componentes —sedante y activa—, el resultado será muy diferente.
Según refieren medios locales, la “cocaína española” ganó popularidad en fiestas nocturnas celebradas durante la pandemia de covid-19. El riesgo de esta droga es que, al componerse de sustancias baratas, se convierte en un elemento rentable para los traficantes, quienes suelen venderla más a jóvenes.
Apenas el fin de semana, un joven de 14 años falleció en Getafe, España, por intoxicación después de ingerir una lata de Red Bull que contenía dos gramos de tusi. Así como existen riesgos de combinar bebidas energizantes con alcohol, bajo la idea de elevar los niveles de excitación, también mezclar estas bebidas con cocaína rosa pueden generar “más estimulación en el organismo”.
Los expertos en toxicología abordaron que el caso de Ryan, nombre del joven fallecido, se debió en gran parte a la edad. El cuerpo y el sistema nervioso están en desarrollo y esto los hace más vulnerables a los efectos tóxicos de las drogas. Además, la capacidad de metabolización del hígado y la función renal no son tan eficientes como en un adulto, indicó en un artículo El Mundo.
“Hay que tener en cuenta que las bebidas energéticas por sí solas ya podrían causar algún tipo de infarto, así que en composición con algún tipo de sustancia podría agravarse”, indica el experto.
En cuanto al tema de adicción, Pastor detalla que así como cualquier fármaco se toma durante un tiempo prolongado, también tusi puede crear una dependencia. Entre los riesgos de consumir cocaína rosa destacan: taquicardia, hipertensión, falta de sueño, incluso bajo estado de ánimo si no se administra a largo plazo.
“Cuando se consume una droga, queda registrado en el núcleo de Accumbens, que es la región de nuestro cerebro encargado de clasificar las sensaciones que percibimos”, apunta. N
(Con información de Europa Press)
