En los últimos días el país se ha debatido entre una ficción y una realidad. Tener una producción no mayor a los 2 millones de barriles de petróleo diarios significaría que México quedaría fuera de la lista de países exportadores a nivel mundial y, si ya no exportamos, podría dejar de pertenecer a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+).
Hoy en México existe el dilema de la autosuficiencia en combustibles, y esto al parecer no está siendo comunicado entre Pemex, la Secretaría de Hacienda y el Poder Legislativo. Estos dos últimos no están enterados o no saben qué hacer ante la posibilidad de que México deje de exportar petróleo crudo.
Las consecuencias directas serían la pérdida de alrededor de 25,000 a 30,000 millones de dólares en divisas en forma anual. Y en la Ley de Ingresos deberá ser eliminado el precio de barril de exportación, la producción de crudo y las exportaciones. Estas variables son utilizadas en algunos de los casos para reducir el déficit.
La demanda en México actual de petróleo y combustibles para mover motores o turbinas fluctúa en alrededor de 1.3 millones de barriles diarios. La demanda de la gasolina está en alrededor de 780,000 y 800,000 barriles diarios. La del diésel, entre 380,000 y 400,000 (se espera que se incremente en 20 por ciento ante el incremento de movilidad con el nearshoring), y entre 80,000 y 100,000 está la turbosina.
Pemex tenía disponible, al cierre de 2023, la cantidad de 655,000 barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina para comercializar. Esta cantidad, no toda, es distribuida dentro del mercado mexicano. Se refiere a la producción de las siete refinerías que tiene actualmente operando.
De acuerdo con los formatos entregados a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos tras la compra de la refinería Deer Park, la comercialización de sus productos en su mayoría sería para el mercado estadounidense, pero comentaron que en enero de 2022 una parte sería enviada a México. Se estima que, de la cantidad del producto, de acuerdo con datos de Pemex e informes del gobierno, solo están enviando entre 15 y 20 por ciento (35,000 a 40,000 barriles diarios) de los tres productos mencionados.
En 2023 en México, y con lo presentado por Pemex sobre la producción de petróleo disponible en sus refinerías, se confirma que, del total que tiene disponible entre Deer Park y el Sistema Nacional de Refinación (SNR), solo se cubrió el 35 por ciento de la demanda, y el resto se importa de otras refinerías. No confundir disponibilidad de producto en las refinerías con el cuánto es enviado para su comercialización en el mercado mexicano.
Aquí es cuando empieza la revelación. En 2025 se espera tener disponible alrededor de 1,332 millones de barriles diarios de los tres combustibles, pero la demanda en el mercado mexicano podría incrementarse a 1,350 mbd. Sobre la disponibilidad de producto podría decirse que estaríamos en la autosuficiencia y se lograría el objetivo técnico, operativo y comercial de Pemex. Pero para lograr eso deberá ocurrir lo siguiente:
1. El Sistema Nacional de Refinación debe considerar, de 2024 en adelante, que por cada barril que entre a refinar salga alrededor de 60 por ciento como gasolina, diésel y turbosina (en 2023 fue de 54 por ciento). Y a partir de 2025, de 70 por ciento. Esto podría lograrse al tener una mejor utilización de la capacidad de placa de las refinerías. Hoy han incrementado de 40 a 50 por ciento en los últimos cinco años. Pero la revelación índica que en 2024 deberá crecer 10 por ciento, y en 2025, 15 por ciento, para llegar y estabilizarse en 75 por ciento.
2. La refinería de Deer Park deberá enviar la totalidad de su producto refinado a partir de 2024. Esto podría disminuir la rentabilidad al tener que incluir los costos de almacenamiento, el transporte por tren, ducto, barco o camiones a México. Será conveniente dejar de comercializar el producto en Estados Unidos parte de Deer Park o definir qué porcentaje sería el idóneo para mantener estable las finanzas de la refinería, la cual opera 30 por ciento por arriba del promedio de las que están en México.
3. Que la refinería Olmeca opere a 90 por ciento de la capacidad instalada por siempre. Con ello solo se cubrirá entre 15 y 18 por ciento del total de la demanda de petróleo en México.
Una alternativa que podría ayudar a tener autosuficiencia podría ser el empleo de biocombustibles (bioetanol o biodiésel), lo que reduciría entre 10 y 20 por ciento las importaciones si son producidos en México, y estrechará los costos al consumidor al no estar ligado al precio del petróleo.
En resumen: la revelación de la autosuficiencia gasolina, diésel y turbosina sí es posible si en 2025 el Sistema Nacional de Refinación se mantiene operando por arriba de 75 por ciento y manteniendo esta utilización los próximos diez años; además, que por cada barril produzca 70 por ciento de estos combustibles.
Asimismo, que la refinería Olmeca opere a partir de este año a 90 por ciento, y que Deer Park haya evaluado que es conveniente para su modelo de negocio el envío a México de toda lo producido. A la vez, que la SHCP y el Poder Legislativo hagan una modificación a la Ley de Ingresos, donde dejen por fuera el petróleo crudo con las variables usadas, como es el precio del barril de exportación, producción y exportación.
Finalmente, que el Banco de México esté consciente de la pérdida de las divisas, pues deberá monitorear y controlar el tipo de cambio ante la falta de dólares. Al menos de que haya más remesas o el sector manufacturero ayude. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
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