El módulo lunar privado estadounidense que despegó este lunes 8 de enero no tiene “ninguna posibilidad” de realizar un alunizaje suave después de haber sufrido graves problemas en vuelo, declaró este martes 9 de enero la empresa Astrobotic, que desarrolló el aparato, por lo que la misión Colmena, que viajaba dentro de la nave, no podrá explorar la luna.
La misión debía convertirse en el primer alunizaje de un módulo estadounidense en la luna desde el final del programa Apolo hace más de 50 años. Astrobotic quería además ser la primera empresa en lograr posarse sobre el satélite.
A raíz de una “fuga” de combustible, “no hay, desgraciadamente, ninguna posibilidad de aterrizaje suave sobre la Luna”, declaró Astrobotic en una declaración publicada en X. A pesar de este fracaso, “tenemos todavía bastante combustible para continuar operando el vehículo como una nave”, indicó Astrobotic. “Estimamos actualmente que el combustible se acabará en unas 40 horas”.
La joven empresa con sede en Pensilvania afirmó que sigue recibiendo “datos valiosos” para su próximo intento de alunizaje. El módulo lunar despegó el lunes desde Florida adosado a un nuevo cohete Vulcan Centaur del grupo industrial ULA.
Bautizado Peregrine, la cápsula fue desarrollada por Astrobotic con el apoyo financiero de la agencia espacial estadounidense NASA, que encargó a esta empresa transportar hasta la Luna material específico, en un contrato por más de 100 millones de dólares.
A bordo del Peregrine hay un conjunto de instrumentos científicos que se esperaba que ayudaran a estudiar la radiación y la composición de la superficie lunar, lo que permitiría allanar el camino para el retorno de los astronautas.
Entre los proyectos dentro de la nave está Colmena, que tiene como objetivo estudiar el suelo de la Luna y probar diferentes conceptos y estrategias para microrobótica espacial. En Colmena participaron alrededor de 250 alumnos de licenciatura, maestría y doctorado de diversas disciplinas como ingeniería, astronomía, matemáticas, actuaría, química, geofísica, geología, psicología y diseño industrial de la UNAM.
El equipo diseñó y desarrolló cinco pequeños robots de tan solo diez centímetros de diámetro y cuatro de altura con un peso cada uno de 57 gramos. “Para hacer este tipo de minirrobots se realizó mucha innovación, principalmente en procedimientos y estrategias de construcción, en diseño y en resolución de problemas”, indicó Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, (ICN).
“Estando Peregrine en espacio profundo, y dada la situación actual, estamos comenzando a realizar con Colmena una serie de pruebas para operarla en dichas condiciones, donde nunca se ha operado esta tecnología miniaturizada. Colmena ya ha sido encendido correctamente en espacio profundo, lo que es un gran hito en la misión, y se encuentra consumiendo la cantidad de potencia esperada”, indicó el ICN en su cuenta de X.
De acuerdo con ICN, Colmena no será la única misión a la Luna, “por lo menos se tienen previstas tres misiones. La segunda será a mediados de 2027 y la tercera en 2030”, informó el doctor Gustavo Medina Tanco, lider del proyecto Colmena.
Peregrine también transporta un vehículo del tamaño de una caja de zapatos construido por la Universidad Carnegie Mellon, un bitcóin físico y, algo controvertido, restos cremados y ADN, incluidos los del creador de Star Trek, Gene Roddenberry, el legendario autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke y un perro. N
