¿A qué edad las personas son más felices? Esta pregunta aparentemente simple se ha estudiado ampliamente en las últimas décadas, pero una respuesta definitiva ha sido esquiva durante mucho tiempo. Empero, un nuevo estudio muestra que la satisfacción con la vida de los encuestados disminuyó entre las edades de 9 y 16 años, luego aumentó ligeramente hasta la edad de 70 años, y luego disminuyó una vez más hasta la edad de 96 años.
Los resultados estuvieron a cargo de un equipo de científicos de la Universidad Alemana del Deporte de Colonia, la Universidad del Ruhr en Bochum, la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia y las universidades de Berna y Basilea en Suiza, y surgieron tras una revisión metaanalítica integral publicada en la revista Psychological Bulletin.
En su investigación los expertos examinaron las tendencias en el bienestar subjetivo a lo largo de la vida basándose en 443 muestras de estudios longitudinales con un total de 460,902 personas para determinar a qué edad eran mayormente felices.
“Nos centramos en los cambios en tres componentes centrales del bienestar subjetivo”, explica la profesora Susanne Bücker, una de las autoras del estudio. Estos componentes son: satisfacción con la vida, estados emocionales positivos y estados emocionales negativos.
Los hallazgos muestran que la satisfacción con la vida disminuyó entre las edades de 9 y 16 años, luego aumentó ligeramente hasta la edad de 70 años. Después disminuyó una vez más hasta la edad de 96 años.
Los estados emocionales positivos mostraron una disminución general desde los 9 hasta los 94 años, mientras que los estados emocionales negativos fluctuaron ligeramente entre los 9 y los 22 años, luego disminuyeron hasta los 60 años y luego aumentaron una vez más. Los autores identificaron mayores cambios medios en los estados emocionales positivos y negativos que en la satisfacción con la vida.
“En general, el estudio indicó una tendencia positiva a lo largo de un amplio periodo de la vida, si tomamos en cuenta la satisfacción con la vida y los estados emocionales negativos”, dijo Susanne Bücker en un resumen de los resultados.
Los investigadores atribuyen la ligera disminución de la satisfacción con la vida entre las edades de 9 y 16 años a, por ejemplo, a los cambios en el cuerpo y en la vida social que tienen lugar durante la pubertad. La satisfacción aumenta de nuevo desde la edad adulta en adelante.
Los sentimientos positivos tienden a disminuir desde la infancia hasta la edad adulta tardía. En la edad adulta muy tardía, todos los componentes del bienestar subjetivo tendían a empeorar en lugar de mejorar.
“Esto podría estar relacionado con el hecho de que en las personas muy mayores, el rendimiento físico disminuye, la salud a menudo se deteriora y los contactos sociales disminuyen; sobre todo porque sus compañeros fallecen”, especula la investigadora.
El estudio destaca la necesidad de considerar y promover el bienestar subjetivo con sus diversos componentes a lo largo de la vida. Sus hallazgos podrían proporcionar una orientación significativa para el desarrollo de programas de intervención, especialmente aquellos destinados a mantener o mejorar el bienestar subjetivo a altas horas de la vida. N
