Los trabajadores que reparan el muro fronterizo en Playas de Tijuana, retiraron el cerco de malla ciclónica, ante la mirada de migrantes que esperaban la oportunidad de poder cruzar por esa zona hacia los Estados Unidos.
En la parte mexicana, agentes de la Guardia Nacional resguardaban un pequeño trecho de la frontera que quedó sin la barrera física, entre ellos estaba el guatemalteco Alexander quien asegura no sentir temor de pasar sin documentos migratorios a los Estados Unidos.
“Tengo la protección de mi Dios y será lo que el decida” dijo Alexander quien tardó ocho días en poder recorrer el territorio mexicano y aseguró estar emocionado de que solo le faltaba brincar la última frontera antes de cumplir el sueño que lo hizo abandonar su hogar.
Alexander reconoció que no ha intentado solicitar asilo político a través de la aplicación CBP-One, explicó que venía solo y se mostró confiado en que logrará su objetivo porque varias personas se reunían en la playa con el mismo objetivo. N
