La tecnología blockchain llega a romper el factor de la dependencia de la mujer que ha impedido el desarrollo y potencial. Especialmente entre la mayoría de las mujeres latinas sigue siendo tema de conquista.
Tener la necesidad de recurrir a alguien para disponer de un presupuesto propio o la libertad de decidir cómo, dónde y cuándo usar el dinero, implica dependencia. La misma dependencia que genera preguntas. Mismas dudas que impiden el desarrollo de la persona y, en este caso, de la mujer.
La blockchain es una tecnología que elimina la dependencia e intermediarios. Permite nuevas formas de interacción económica y social en línea que te ofrece independencia. Un ecosistema donde se crean mercados descentralizados, se da la colaboración entre iguales y la propiedad colectiva de los datos. Es un entorno donde se tiene el control total sobre datos y fondos personales. Desde el enfoque de cualquier profesión (incluso la de ama de casa) se puede ser parte y crear.
Como se trata de una tecnología que recién está en sus comienzos, es una gran oportunidad para que, aprendiendo qué es y cómo funciona, se desarrolle el liderazgo de proyectos económicos y sociales.
En marzo, CryptoConexión lanzó un especial con historias breves, pero poderosas, de 50 Mujeres que trabajan sus proyectos sobre la blockchain, en Web3. Entrevistamos a 3 de ellas que tienen una visión global y que han logrado cambios sustanciales desde sus profesiones y áreas de trabajo, gracias a la blockchain.
Betsabé Botaitis, es CFO y Tesorera de Hedera Hashgraph LLC, una empresa de cadena de bloques de capa 1 empresarial y con una gran carrera en el mundo de las finanzas. Ella llegó a Web3 buscando una alternativa para dar solución a las ineficacias del sistema de la banca tradicional.
Para ella, la descentralización y la eliminación de intermediarios que existe en Web3, disminuye la discriminación de género y otros sesgos, lo que permite a las mujeres desarrollarse de manera más igualitaria y justa. “No hay estructuras preestablecidas y roles de género definidos como en algunos sectores tradicionales. Y en mi experiencia, he trabajado con más mujeres en Web3 que en mi carrera de servicios financieros y fintech”, comenta.
Si bien Betsabé reconoce que hay desafíos en términos de diversidad de género en Web3, porque hay menos mujeres en posiciones de liderazgo y participación activa, ella considera que la educación es fundamental para la adopción de las mujeres en la economía descentralizada.
“Las mujeres aportamos perspectivas y habilidades únicas que pueden enriquecer el desarrollo de la tecnología y el mundo Web3. Tenemos una comprensión muy clara de las necesidades y perspectivas de los usuarios finales y podemos dar soluciones innovadoras a problemas difíciles de resolver, con empatía y colaboración”, asegura Betsabé.
Para ella, las mujeres tienen todo para liderar el cambio en Web3, para desafiar los pensamientos limitantes y alcanzar grandes logros. “Es muy importante creer en nosotras mismas y en nuestras capacidades, sin dejar que las expectativas de género o las barreras culturales nos detengan. Para lograr esto, podemos trabajar en nuestra autoestima, fomentar la autoconfianza y la seguridad en nosotras mismas. Y nunca dejar de ‘tocar puertas’ para pedir más retos y oportunidades”, finaliza.
Yahairie Tapia es la fundadora y CEO de un conglomerado que incluye una serie de empresas en la industria fintech y es también una reconocida y mediática consejera financiera. Ella, al descubrir la tecnología blockchain inmediatamente encontró su visión en el ecosistema: crear un producto socioeconómico que democratice el acceso al crédito, que permita a las personas escalar sus ingresos y sus finanzas. “La descentralización me permitió crear un sistema prestatario reduciendo el riesgo de default y fraudes; y aumentando las oportunidades de acceso para que la gente pueda pedir capital prestado”, detalla.
Esta empresaria y su equipo desarrollaron Credit Elevator, un acelerador de crédito con múltiples productos financieros, entre ellos multi préstamos, que ayuda a las personas a mejorar su historial crediticio de forma acelerada y así lograr una identidad financiera favorable que les permita acceder a más y mejor crédito. “A través de la ruta de la felicidad financiera, nuestro programa transforma la conducta de pago y financiera de una persona y esto le permite escalar sus ingresos y mejorar su calidad de vida”, resume Yahairie.
Ella asegura que la tecnología de la Web3 es clave para impulsar el desarrollo de sostenibilidad en Latinoamérica y en especial de las mujeres, pero la educación es aún más importante para que este gran potencial pueda aprovecharse.
“La gran interrogante es si Latinoamérica está preparado, a nivel educación social, para el manejo y uso de estas plataformas y a qué velocidad lograremos adaptarnos para aprovechar realmente sus ventajas”, reflexiona.
El aprendizaje en Web3 no implica riesgos pero sí provee herramientas para alcanzar esa independencia y para desarrollarse en el liderazgo de nuevos proyectos y empresas. En el mundo descentralizado, la oferta educativa es accesible y extensa. Es posible explorar herramientas educativas como el directorio de cursos de CryptoConexión con más de 160 opciones, muchas de ellas gratuitas, recomendadas para comenzar desde cero el aprendizaje sobre Web3.
“Una vez que se aprende sobre este nuevo ecosistema, lo que yo recomiendo es que primero confirmen cuál es el modelo de negocios al que se quieren dirigir y de allí, enfocarse en cómo adaptar el ecosistema Web3 a ese modelo y, por qué no, innovar con adaptaciones únicas”, aconseja Yahairie.
Mónica Taher fungió como directora de innovación tecnológica y de negocios para el gobierno de El Salvador, su país natal, y hoy es VP de Marketing de RocketFuel, una empresa B2B de pagos con bitcoin y otras 160 criptomonedas.
Para Mónica, la Web3 y la criptoeconomía, cuya base es la tecnología blockchain, ofrecen a las mujeres la posibilidad de liberarse del yugo financiero del sistema monetario tradicional, del patriarcado y crear más autonomía. “A medida que se propague la educación en estas nuevas tecnologías, las diferencias salariales irán disminuyendo. Sin embargo nosotras aún estamos lidiando con patrones socioculturales que limitan a las mujeres a desarrollarse como líderes. Pero estamos trabajando para las nuevas generaciones, para que se animen a desarrollar proyectos propios y ser dueñas de sus negocios”, explica.
Según el Boston Consulting Group, sólo el 13% de las startups de Web3 tiene a una mujer como fundadora y el personal femenino en estas startups representa apenas el 27%. Lo anterior indica la realidad de la brecha de género como tarea pendiente y, al mismo tiempo, la gran oportunidad que existe para que más mujeres se sumen a la economía descentralizada.
“Debemos enfocarnos en desarrollar métodos y plataformas educativas que ayuden a formar a más mujeres en Web3 y blockchain. Apoyar la construcción de ecosistemas a nivel comunitario donde podamos trabajar con grandes grupos de mujeres en la sociedad civil y el empresariado para que, a nivel gubernamental, podamos tener incidencia en leyes”, advierte Mónica.
Una investigación llevada a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) comprobó que en 64 países las mujeres superan académicamente a los hombres. Sin embargo, a lo largo de su carrera profesional ellas ganan menos que los hombres y son muy pocas las que logran un lugar en la mesa directiva de las compañías.
“La necesidad de que la mujer se involucre, no sólo en la construcción de Web3 sino también en su desempeño, es rampante e imprescindible para la minimización de la brecha salarial y de su independencia económica”, finaliza Mónica.
Las mujeres son curiosas por naturaleza y esa curiosidad ha llevado, a lo largo de la historia de la humanidad, a ser protagonistas de cambios aún cuando ese protagonismo haya sido tomado por rebeldía o silenciado. Incluso no cuando reciben el crédito que merecen.
Aprendizaje, pensamiento crítico y perseverancia. Las mujeres son imparables. N
