En 2022, los Estados equipados con armas nucleares (Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia, Israel, India, Pakistán, Corea del Norte) gastaron 157,664 dólares por minuto en armas nucleares. Los nueve países invirtieron conjuntamente 82,900 millones de dólares en su armamento, de los cuales más de la mitad correspondieron a Estados Unidos, según un informe de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN).
Estos nueve países totalizaron una ganancia para el sector privado que se ocupa de la venta de este armamento de al menos 29,000 millones de dólares. Estados Unidos gastó más que todos los demás países equipados con armas nucleares juntos, con 43,000 millones de dólares. Rusia gastó el 22 por ciento de lo que gastó Estados Unidos, con 9,000 millones de dólares, y China gastó poco más de una cuarta parte del total estadounidense, con 11,000 millones de dólares.
Hay al menos 278,000 millones de dólares en contratos de arsenal nuclear pendientes, algunos de los cuales no expirarán antes de décadas. En 2022 se asignaron al menos 16,000 millones de dólares de nuevos contratos de armas de este tipo.
Las empresas que los recibieron invirtieron en actividades de cabildeo sobre los gobiernos, gastando 113 millones de dólares en estas iniciativas en Estados Unidos y Francia. Juntos, las empresas productoras de armamento nuclear, los gobiernos con armas nucleares y los que forman parte de alianzas nucleares gastaron entre 21 y 36 millones de dólares para financiar los diez grupos de reflexión más importantes que investigan y escriben sobre armas nucleares en los estados con arsenales nucleares.
El informe indica que la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las amenazas flagrantes de utilizar armas nucleares han hecho crecer el miedo en todo el planeta, pero también han estimulado la resiliencia y el replanteamiento de conceptos obsoletos como la disuasión nuclear.
“Aquellos cuyos ingresos dependen de la existencia de las armas nucleares han defendido enérgicamente el ‘derecho’ de nueve países a matar indiscriminadamente a civiles con armas de destrucción masiva, pero la mayoría de la opinión pública va en otra dirección”, señala el documento.
En junio de 2022, más de sesenta Estados signatarios del Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares se reunieron en Viena. En un encuentro increíblemente inclusivo, se enfrentaron a quienes sufrieron el impacto de décadas de producción y desarrollo de armas nucleares, a los jóvenes destinados a heredar el contaminante legado nuclear y a los financiadores que saben que es posible encontrar poder y beneficio evitando la industria nuclear. Este encuentro adoptó el plan de acción sobre desarme nuclear más completo y coordinado de la última década y están en camino de implementar los acuerdos.
Los datos son el resultado de la investigación realizada por ICAN (International Campaign to Abolish Nuclear Weapons, Premio Nobel de la Paz 2017) sobre el coste global de los arsenales nucleares, y se encuentra descargable en versión completa. N
