Un par de perros fueron víctimas de la crueldad humana al ser abandonados en el cerro de San Cristóbal en Pachuca.
Fueron encontrados por Alexis Armando Varela, un joven que caminaba por la zona y escuchó los ladridos de uno de ellos pidiendo ayuda.
Al acercarse, descubrió que ambos perros estaban amarrados con una cuerda atada a sus cuellos con varios nudos.
Uno de los perros había logrado romper la cuerda, pero no abandonó a su compañero y juntos fueron rescatados gracias a los ladridos del perro liberado.
Dos perros fueron abandonados por alguien en un cerro en San Cristóbal, Pachuca, y fueron encontrados por Alexis Armando Varela, quien los escuchó pidiendo ayuda.
Descubrió que estaban amarrados con una cuerda y llevó a los perros a una veterinaria para ser examinados y recibir tratamiento. Alexis mostró su enojo en las redes sociales hacia la persona que los abandonó y expresó la importancia de tratar a las mascotas como parte de la familia.
Los perros, ahora llamados Max y Logan, serán esterilizados, bañados y cuidados antes de encontrar una familia amorosa que les brinde el hogar que merecen.
En la colonia El Saucillo, de Mineral de la Reforma, Angélica Medina denunció que, en un proceso de juicio mercantil por un cobro de una deuda inicial de 9 mil pesos, le embargaron a sus cinco perros, a pesar de que ofrecía como pago algunas otros bienes muebles y con ello conservar a sus mascotas que considera de la familia, por las cuales ahora teme por su bienestar.
“Tenía una demanda con una señora usurera, me presta 9 mil pesos y yo le iba dando los pagos semana con semana y de pronto ya no me aceptó el pago en noviembre, me atrasé, y me puso una demanda mercantil por la suerte principal. Vienen, me notifican, realicé un acuerdo que no ingresaron en la demanda y el día de hoy me vienen a embargar”, contó en entrevista con Criterio.
La afectada relató que sus caninos son cuatro perros de raza Pug y un Chihuahua, los cuales fueron embargados debido a la deuda que tenía con la usurera que identificó como Siomara Natali González Hernández.
A la vez, Angélica Medina contó que, en lugar de sus mascotas, ofreció a los abogados y elementos que realizaban la diligencia que se llevaran algunos muebles de su casa como dos pantallas, su lavadora, o estufa, pero al realizar el procedimiento legal, la actuaria Selene G. R. F. aprobó el embargo de los animales de compañía.
De igual forma, Medina comentó que también buscó como alternativas la realización de un convenio o del pago como tal, sin embargo, ninguna de estas opciones fue aceptada por los realizadores de la diligencia.
Ante esto, buscó asesoría legal para tratar de recuperar a sus perros, a lo que elementos de la defensoría de oficio le recomendaron ingresar un amparo indirecto en contra de los hechos que vivió; sin embargo, reconoció que este proceso legal lleva tiempo y actualmente está preocupada por la integridad de sus mascotas.
“Les dije que podían tomar lo que quisieran de la casa, pero me dijeron que no, que los perros. Yo les dije que los perritos son de mi familia, pero no accedieron, obviamente había policías, me agarraron y se llevaron a mis perros”, finalizó.
Irving Cruz | Mineral de la Reforma | Pachuca de Soto
