El magnesio es uno de los minerales más importantes que existen, ya que contribuye en más de 300 funciones del cuerpo. Sin embargo, cada vez vemos más deficiencia de magnesio por la falta de alimentos ricos en este y el aumento del estrés diario.
El magnesio es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas y 600 enzimáticas en el cuerpo. Ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios, brinda soporte a un sistema inmunitario saludable, mantiene constantes los latidos del corazón, ayuda a que los huesos permanezcan fuertes, ajusta los niveles de glucosa en la sangre y auxilia en la producción de energía y proteína.
Algunos de sus beneficios más notorios son: mejora la calidad del sueño y ayuda a mantener su capacidad aeróbica; mantiene el ritmo cardiaco y relaja vasos sanguíneos; regula la digestión; crea ATP (energía) y disminuye la fatiga; ayuda a controlar el síndrome de ovario poliquístico; ayuda contra el síndrome premenstrual; promueve el metabolismo del estrógeno; y fortalece los huesos.
El 65 por ciento de este mineral se concentra en los huesos. Algunos estudios apuntan a que regula el metabolismo del calcio que se ingiere a través de la dieta, ya que interviene en la función de la parathormona (hormona que regula el equilibrio de calcio y fósforo), y también influye en la actividad de la vitamina D.
Los niveles bajos de magnesio pueden causar ansiedad, calambres, caries y fatiga. Por otro lado, los niveles bajos crónicos pueden aumentar el riesgo de padecer presión arterial alta, enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2 y osteoporosis.
Aunque el magnesio tiene amplias propiedades beneficiosas para el cuerpo humano, es necesario no exceder su consumo, ya que podría ocasionar algunas molestias como náuseas, diarrea, vómitos y debilidad. Por lo general, un buen régimen alimenticio puede aportar la cantidad necesaria. Sin embargo, si padeces fatiga, insomnio, calambres, dolores de cabeza o migrañas podrías probar suplementarte.
Existen diferentes tipos de magnesio. Si buscas suplementarte, busca la formula adecuada para tu síntoma:
—Glicinato: ayuda al estreñimiento; el exceso de este magnesio puede ser laxante.
—Malato de magnesio: para fatiga de adrenales (cansancio).
—Treonato de magnesio: capaz de penetrar la membrana mitocondrial y mejorar la función cognitiva; para problemas de memoria y concentración.
-Cloruro de magnesio: detoxificación y funciona renal.
—Nitrato de magnesio: mejora la digestión y previene el estreñimiento.
La cantidad diaria que se requiere dependerá principalmente de la edad, sexo, alimentación y síntomas. La alimentación también puede ser una muy buena fuente. Algunos alimentos altos en magnesio son: almendra, avellana, soya, garbanzo, pistache, yogur, maíz, plátano y verduras verdes. N
