A medida que la red 5G continúa desplegándose en todo el mundo, los expertos en tecnología ya están trabajando en la red 6G, un nuevo estándar de conectividad que, al igual que el actual, abrirá la puerta a tecnologías de comunicación nuevas y avanzadas.
Para ingenieros, investigadores y programadores, el principal objetivo al desarrollar una nueva red es lograr una mayor capacidad de comunicación, con menor latencia y mayor tasa de datos. Y así como el concepto de videoconferencia y transmisión en tiempo real solía ser innovador, los expertos están viendo en la era 6G todo un nuevo mundo de posibilidades, que incluyen tres pilares principales: conectividad bajo demanda en todas partes, digitalización sofisticada e inteligencia generalizada.
Hacia 2030, los usuarios pueden esperar un mundo integrado físico-digital donde las experiencias entre el mundo virtual y el físico funcionarán en armonía gracias a los avances de las tecnologías 6G. Por ejemplo, una persona podría salir de su casa, ponerse lentes inteligentes y encontrar información relevante relacionada con las tiendas, el tránsito e incluso las personas que se encuentra frente a sus ojos. Y al mirar los productos en el supermercado, este usuario hipotético podría ver la medida de la piña en sus manos e incluso optar por pagar el producto de forma digital.
Todo esto suena increíble, pero para hacerlo realidad debe haber una evolución en los servicios de comunicación, información y computación, respaldados fuertemente por 6G.
¿Y a qué nos referimos cuando hablamos de una evolución en la comunicación? A superservicios de comunicación que se traducen en nuevas herramientas de realidad extendida inmersiva, telepresencia holográfica (¡sí, como en Star Wars!) e interconexión multisensorial, además de una gran mejora en latencia y tasa de datos en servicios cotidianos como intercambio de mensajes, llamadas, etcétera.
Por otro lado, cuando hablamos de una evolución en la información, podemos decir que existe un margen de mejora en las ondas de radio transmitidas por los terminales 6G y los equipos de la estación base. El 6G proporcionará servicios de detección y posicionamiento inalámbricos sin interrupciones para mejorar la respuesta de las redes. Y no solo eso, también recopilará información pública para potenciar los servicios en los mundos físico y digital, como la ubicación o la velocidad de los datos.
Finalmente, podemos hablar del servicio de computación convergente, que es el recurso clave para un mundo digital. El cómputo requerido para los servicios de aplicaciones con la red 5G vive en la terminal o en la nube, y 5G funciona como una conexión entre ellos.
Pero con 6G, en los casos de uso como avatares humanos en 3D, XR, conducción autónoma y soluciones robóticas, tomará un lugar más importante. Las capacidades informáticas necesarias para muchas tecnologías avanzadas no pueden depender solo de los terminales, lo que ejerce mucha presión sobre la latencia de la nube, que actualmente podría no ser suficiente para soportar estas características, debido a la distancia, por lo que la convergencia entre computación y red no es suficiente.
Sin embargo, el 6G habrá integrado de forma nativa esta capacidad informática, por lo que permitirá experiencias físicas y digitales altamente integradas.
Como hemos visto, 6G se convertirá en la piedra angular para construir un mundo integrado físico y digital conectado libremente. La expansión del contenido del servicio y la mejora de la capacidad del servicio requieren el rediseño de la arquitectura del sistema para admitir la comunicación, la detección, la informática, la información y otras funciones y servicios. Y las empresas de tecnología están listas para hacer de la próxima generación de conectividad una solución que cambie la vida. Aquellos que puedan ver los beneficios de 6G en el futuro y prepararse para ello serán los ganadores en 2030. N
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Rakesh Tamrakar es experto en 5G de vivo. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor.
