Un estudio reciente confirma que las mujeres pueden tener tres tipos de orgasmo, los cuales han sido descritos como volcán, ola y avalancha.
Durante una colaboración con Lioness, compañía de juguetes sexuales, un grupo de científicos trabajó con una población de 54 voluntarias y detectó sus contracciones musculares cuando alcanzaban el clímax.
Fue así como determinaron que los músculos de las mujeres pueden contraerse de tres maneras muy específicas.
Los investigadores dieron a conocer sus resultados en un artículo publicado este mes de agosto en la revista Journal of Sexual Medicine.
La excitación sexual femenina conduce a que aumente el flujo sanguíneo en los genitales, sobre todo el clítoris, y precipita contracciones y espasmos musculares durante el periodo previo y el clímax del orgasmo.
Este proceso difiere en muchos sentidos del orgasmo masculino; en específico, su duración. Según informes de Science Alert, el orgasmo femenino puede prolongarse más de 20 segundos, en tanto que el masculino dura apenas entre tres y diez segundos.
La finalidad del orgasmo masculino es muy evidente: producir semen para fines reproductivos. En cambio, se cree que el orgasmo femenino no cumple una función evolutiva real, sino que es el vestigio de una adaptación muy primitiva que inducía la ovulación.
Los resultados de este estudio demuestran que los tres tipos de orgasmo femenino aportan información muy valiosa sobre la complejidad de la función sexual de las mujeres. En especial, al compararlos con los hallazgos de un estudio realizado en 2020 —y publicado en la misma revista—, cuyos autores determinaron que hasta 41 por ciento de una muestra poblacional de mujeres estaba en riesgo de sufrir disfunción sexual. Mientras, 21 por ciento se manifestó insatisfecha con su vida sexual en general.
Muchas mujeres tienen gran dificultad para alcanzar el orgasmo, y diversas investigaciones han determinado que, aun cuando los hombres alcanzan el clímax en casi 90 por ciento de sus encuentros sexuales, solo 50 por ciento de las mujeres puede alcanzarlo.
En el estudio más reciente, el equipo de científicos midió las contracciones musculares con un vibrador bluetooth llamado Lioness (fabricado por dicha empresa de juguetes sexuales).
El aparato cuenta con un par de sensores laterales que, tras introducirlos en la vagina, registran la fuerza de las contracciones del piso pélvico. Según el artículo, el Lioness —dispositivo que funciona con una frecuencia de 12 hertzios— también brinda funciones de temperatura, acelerómetro y giroscopio. Y gracias a su capacidad de bluetooth, permite enviar todos los datos a un servidor de internet seguro.
Las 54 voluntarias recibieron la indicación de estimularse para alcanzar el orgasmo, y de mantener el dispositivo encendido y dentro de la vagina durante dos minutos posteriores al clímax, a fin de registrar todas las contracciones musculares del piso pélvico.
Asimismo, se les pidió que, si no alcanzaban el orgasmo, realizaran pruebas de control sin el vibrador.
La información obtenida demostró que el orgasmo femenino puede ocurrir como ola, volcán o avalancha, cada cual caracterizado por patrones de contracción muscular específicos.
En términos generales, la investigación determinó que 11 mujeres experimentaron un orgasmo de tipo volcán, mientras que 17 tuvieron un orgasmo en avalancha, y las 26 restantes experimentaron un orgasmo de ola.
A decir del artículo, el patrón de “ola” produce contracciones sucesivas de tensión y relajación. Mientras, el de “avalancha” mantiene la tensión elevada en el piso pélvico hasta que se libera de golpe durante el orgasmo.
Por último, el patrón de “volcán” consiste en una tensión baja y constante del piso pélvico, la cual escala de manera drástica durante el clímax.
Un hallazgo clave fue que todas las participantes experimentaron de manera consistente solo una de las tres formas de orgasmo, con muy escasa combinación de otro tipo de contracciones.
Esto apunta a que cada mujer tiene un solo tipo de orgasmo y difícilmente experimenta las otras formas del clímax. Sin embargo, aún no se ha esclarecido si la combinación de tipos de orgasmo es una imposibilidad física o meramente un fenómeno infrecuente.
Ya en 2017, Lioness obtuvo datos sobre los tres tipos de orgasmo femenino de una población de 3,000 usuarias anónimas. Los hallazgos del nuevo estudio confirman la información de la empresa.
No obstante, la muestra poblacional de la nueva investigación —apenas 54 participantes— es muy pequeña, por lo que hace falta una cohorte mucho más numerosa para confirmar los resultados.
“Con Lioness, los investigadores tienen una nueva oportunidad para estudiar los patrones orgásmicos de las mujeres en entornos ecológicamente válidos que propician la respuesta sexual (es decir, el propio hogar)”, concluyó el equipo de científicos.
“El dispositivo tiene una gran fiabilidad test-retest [prueba y verificación], y es capaz de detectar diferencias en los patrones orgásmicos como respuesta a tratamientos para estimulación sexual, deseo y trastornos del orgasmo”.
El estudio se llevó a cabo bajo los auspicios de SmartBod Incorporated DBA Lioness, creadores del vibrador Lioness. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).
