El actor Ashton Kutcher reveló recientemente que padece una forma rara de vasculitis, un trastorno autoinmune, y afirmó que se siente “afortunado de estar vivo”.
Kutcher, mejor conocido por su actuación cómica en la serie de televisión That 70s Show y quien recientemente apareció en la película Vengeance, hizo la revelación durante un clip exclusivo sobre su próxima aparición en la serie de National Geographic Running Wild with Bear Grylls: The Challenge.
El actor describió su condición como una “forma extraña y superrara” del trastorno y afirmó que afectó sus sentidos.
“Hace como dos años tuve esta extraña y superrara forma de vasculitis que me quitó la visión, me quitó la audición, me quitó el equilibrio”, dijo Kutcher al presentador Bear Grylls.
Según la Clínica Cleveland, la vasculitis se refiere a una familia de trastornos que se caracterizan por la inflamación de los vasos sanguíneos. Esto trae como consecuencia la interrupción del flujo sanguíneo.
Hay alrededor de 20 tipos distintos de vasculitis, que se diferencian según el tamaño y la ubicación de los vasos sanguíneos afectados.
Los trastornos pueden afectar vasos tan pequeños como los capilares, que tienen entre 5 y 10 micrómetros de diámetro, y tan grandes como la aorta, el principal vaso que bombea la sangre fuera del corazón.
“Los síntomas comunes incluyen erupciones en la piel, fatiga, debilidad, fiebre, dolor en las articulaciones, cambios en la visión, dolores de cabeza, congestión nasal o sangre en la nariz, dificultad para respirar, dolor abdominal, problemas renales (orina oscura), problemas del sistema nervioso (entumecimiento, debilidad y dolor)”, se lee en la página oficial sobre vasculitis de la Clínica Cleveland.
Kutcher no especificó qué variante de vasculitis padeció hace dos años, solo señaló que era una versión más rara del trastorno y, según los síntomas, una más grave. Todas las formas de vasculitis se consideran raras y afectan a alrededor de 30 de cada 100,000 personas.
Algunas formas de vasculitis son leves y pueden resolverse por sí solas con el tiempo. Otras son considerablemente más graves y pueden requerir un tratamiento activo.
“Realmente no lo aprecias, hasta que se va”, continuó Kutcher. “Hasta que dices: ‘No sé si alguna vez podré volver a ver, no sé si alguna vez podré volver a escuchar, no sé si alguna vez podré volver a caminar'”.
Hasta este momento, las causas precisas de la vasculitis no se entienden por completo.
Se cree que algunos tipos están relacionados con factores genéticos, según la Clínica Mayo, mientras que otros están potencialmente relacionados con los vasos sanguíneos que por error atacan al sistema inmune.
En general, los trastornos pueden complicarse aún más por factores como la edad, el sexo, infecciones como hepatitis B o C y el uso de sustancias como el tabaco o la cocaína. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).
