En mayo de 2019, el sector privado y la Presidencia de México firmaron un convenio para impulsar el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de las pautas de la ONU para el 2030 que nuestro país adoptó y, para ello, se crearon grupos de trabajo.
El grupo de trabajo enfocado en los ODS 14 y 15, que buscan el cuidado de la biodiversidad y los ecosistemas, tiene listas sus propuestas. Presidido por Laura Bonilla, directora de Asuntos Corporativos de Unilever para México, el Caribe y Centroamérica, el grupo presentó estos avances durante un foro.
Primero se exhibió un video documental en el que miembros de este grupo dieron a conocer los avances obtenidos gracias al trabajo colaborativo. Participaron representantes de la academia, industria, organizaciones de la sociedad civil y comunidades enfocadas en la conservación, protección y aprovechamiento sostenible de bosques y océanos.
Los organismos participantes son Grupo AlEn, Alianza del Pacífico por el Atún Sustentable, APEAM, Causa Natura, COMEPESCA, Cemex y Centro Cemex-Tec de Monterrey. Además, EDF México, Forest Stewardship Council, Grupo Herdez, Multiceras, Nestlé, Pesca Azteca, Reforestamos México, UNAM y Unilever.
Ante los retos en materia ambiental, Bonilla señaló que “somos varios los organismos que estamos trabajando incansablemente para hacer frente a la crisis climática. Estamos proponiendo soluciones que impliquen un cambio contundente para el cuidado de los ecosistemas y la biodiversidad”.
Promover la pesca sostenible y la agricultura regenerativa son dos de las principales apuestas de este grupo, y sobre eso trató el foro.
Daniel Sánchez, director de incidencia en sector privado de Reforestamos México, señaló que en México se pierden hasta 200,000 hectáreas de bosque cada año. En buena medida esto se debe a que en estos espacios se carece de competitividad entre diferentes actividades como agricultura, ganadería e, incluso, minería e infraestructura.
“Esta falta de modelos de negocio rentables y sustentables con el bosque ha propiciado este tipo de pérdida de bosques en nuestro país”, dijo.
Por ello, propuso trabajar en mejores prácticas sostenibles para la conservación y regeneración de los bosques mexicanos. Un ejemplo son las 200 cadenas de custodia ligadas a productos que se generan de manera sostenible.
En tanto, Juan Elvira, exsecretario de Agricultura y asesor ambiental de APEAM, detalló un ejemplo de agricultura regenerativa con el caso del aguacate. La asociación que asesora tiene más de 31,000 productores que exportan este fruto como resultado de hacer una agricultura de largo plazo. Se trata de una práctica que no acaba los recursos naturales.
“Como se los digo: que tus hijos y tus nietos sigan teniendo la huerta y la sigan cultivando con el mismo esmero. No se trata de agrandar la superficie, sino de ser más productivos, obtener mayor tonelaje por hectárea y enfrentar el riesgo del cambio climático”, señaló Elvira.
Estas prácticas sostenibles significarán conservar la biodiversidad y tendrán impacto positivo en el ciclo de vida de las especies del ecosistema de la zona.
Dafne Carmona, académica de la UNAM especializada en producción pecuaria sostenible y biodiversidad, habló de cómo afrontar cambios al medioambiente en el contexto actual.
“Es importante hacer este balance entre lo que producimos, cómo lo producimos y, en ese sentido, también contribuir a regresar a la tierra todos estos nutrientes”, comentó.
Sara Chávez, coordinadora de la Unidad de Datos de Causa Natura, resaltó el trabajo de la pesca sostenible y pesquerías.
La especialista en datos del sector pesquero resaltó el trabajo de los refugios pesqueros como un instrumento parecido a las Áreas Naturales Protegidas. Estos han funcionado en beneficio de la producción sostenible de abulón, por ejemplo.
También destacó el trabajo de las pesquerías que han adoptado bastante bien las prácticas sostenibles en la pesca con capacitaciones a pescadores y pescadoras.
“Es remarcable que la producción es sustentable en México, pues hay diversas certificaciones. Hay otras pesquerías que buscan proyectos de mejora pesquera y funcionan bastante bien, y hay que promoverlas y, sobre todo, valorarlas en el mercado. Es la segunda parte que falta para vincularlas y saber qué estamos consumiendo”, añade.
Finalmente, Bonilla expresó que el impacto de sus propuestas no solo atañe a los ODS 14 y 15, sino también a los otros. Así, el trabajo de este grupo promoverá el cumplimiento de otros objetivos, como hambre cero, salud y bienestar y reducción de las desigualdades.
“Todo lo que se está haciendo es para una implementación fácil, ágil y accesible para las pymes y todos los organismos que quieran sumarse a las buenas prácticas que estaremos desarrollando, próximamente, para hacer entrega de ellas”, añadió.
Lo anterior como los primeros pasos en la construcción en conjunto de un futuro mejor para las generaciones actuales y futuras. “Esperando que, a partir de hoy, pongamos manos a la tierra, manos a los bosques y manos a los océanos para un futuro mejor”, concluyó Bonilla. N
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