La vida se compone por ciclos que se repiten de forma indefinida. El inicio del tiempo representa su fin y, a su vez, el nuevo comienzo. De esta manera, se había dicho que la poesía era un género literario en extinción, pasado de moda, tan sofisticada que se hizo para solo unos cuantos… Pero hoy la vuelta se ha consumado y el interés por este género ha regresado.
La poesía brota con fuerza en la sociedad del siglo XXI, trasgrede sus límites, toma nuevas formas, vuelve a sus orígenes, se crea y se destruye. Hoy los poetas conquistan las redes, ganan espacios y seducen a distintas generaciones, cubriendo esa necesidad básica del ser humano por encontrar en la belleza de las palabras aquello que el lenguaje ordinario es incapaz de expresar.
Por eso, porque hoy que es Día Mundial de la Poesía, este poema está dedicado a todas y todos los que siempre vuelven a los lugares, a las personas y a los pensamientos que nos llenan de fuerza y de paz.
Como migrante a su pueblo,
como recuerdo a la infancia,
cual pecador en el templo,
como la paz a mi alma.
Como la suerte a la vida,
como una historia a la trama,
como villano a la intriga,
como viajero a su casa.
Es como un retorno sin fin,
pues siempre, siempre,
eternamente,
mis ojos vuelven… a ti. N
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Pedro Rangel es poeta y ensayista.
