¡TODO está listo! El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu terminó de rodar su más reciente película, Bardo, que en español se conocerá como Falsa crónica de unas cuantas verdades.
El rodaje de este largometraje se realizó en la Ciudad de México, un hecho importante en la carrera del cineasta a 20 años de haber filmado su primera película, Amores perros, filme que se estrenó en el año 2000 y que contó con la actuación de Gael García Bernal, Vanesa Bauche y Emilio Echeverría, entre otros y que actualmente se encuentra en la plataforma de Netflix.
Entre otros largometrajes que González Iñárritu ha dirigido se encuentran The Revenant y Birdman, además de la instalación virtual Carne y arena.
Alejandro González Iñárritu ha sido cinco veces ganador del Óscar y regresó a México para producir y rodar Bardo, un proyecto nuevo y completamente mexicano.
La historia fue escrita por González Iñárritu y Nicolás Giacobone. Bardo es una comedia nostálgica en el marco de un viaje épico. Una crónica de incertidumbres donde el protagonista, un reconocido periodista y documentalista mexicano, regresa a su país a enfrentar su identidad, sus afectos familiares, la absurdidad de sus memorias, así como el pasado y nueva realidad de su país, según informa a este medio la oficina de Alejandro González Iñárritu en México.
Daniel Giménez Cacho y Griselda Siciliani darán vida a los personajes principales. La cinematografía estuvo a cargo del fotógrafo franco-iraní Darius Khondji. El diseño de producción fue llevado a cabo por Eugenio Caballero, y el diseño de vestuario estuvo a cargo de Anna Terrazas.
González Iñárritu debutó como director con la cinta Amores perros en el año 2000, convirtiéndose con ella en el primer cineasta nacido en México en ganar el premio al mejor director en el Festival de Cannes. Tres años más tarde estrenó 21 gramos, con Sean Penn, Benicio del Toro y Naomi Watts, y en 2006, con Babel, protagonizada por Brad Pitt y Cate Blanchet, concluye con la trilogía que realizó junto al escritor Guillermo Arriaga, amén de volverse el primer cineasta mexicano en ser nominado al Óscar en la categoría de mejor director.
En 2010 tomó por completo el control creativo de su siguiente cinta, Biutiful, la cual protagoniza el actor español Javier Bardem. Por obvias razones constituye su cinta más personal; en ella se perciben las obsesiones del Negro, al punto de que algunos críticos la califican como un “drama pornográfico” en la medida en que hurga en las heridas de un hombre moribundo. Sin embargo, también se percibe la mano de un hombre que intenta explorar en el arte cinematográfico hasta llegar a sus últimas consecuencias.
Tres años más tarde estrenó Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia), una película plena de humor negro que, en contraste, a la manera de un diálogo interior faulkneriano, explora, en el espíritu, el ego y el alma de un actor venido a menos, al tiempo que fustiga sin piedad al Hollywood que paradójica y muy probablemente habrá de premiarlo. Pero no todo es tragedia: la historia de Birdman, sujeta a múltiples interpretaciones y apegada a la realidad del director en más de un sentido, al final emerge como una película liberadora.
El estreno de Bardo se tiene contemplado para 2022. N
