“EL SILENCIO es el centro de estudios del alma”, según Gordon Hempton, también conocido como el Sound Tracker (rastreador del sonido), cofundador de Quiet Parks International (QPI), una organización sin fines de lucro dedicada a identificar y preservar los espacios silenciosos en vías de extinción de todo el mundo, lo que salva no solo nuestro bienestar, también nuestro medioambiente.
“Cuando salvamos el silencio salvamos todo lo demás”, dice Hempton. Justamente de él es esta selección de lugares para escuchar algunos de los paisajes sonoros más raros y en extinción del mundo. Desde el primer parque silvestre silencioso en la selva amazónica ecuatoriana y el primer parque urbano silencioso en las afueras de Taipéi, hasta “el lugar más silencioso de la tierra”, el cráter enorme del Haleakala en Hawái.
Maui, Hawái
Elevándose 3,055 metros hacia el cielo, el enorme cráter del Haleakala es catalogado como “el lugar más silencioso en la tierra”. Aquí encontrarás los decibelios ambientales más bajos que se hayan medido en un ambiente al aire libre: espera oír los latidos de tu corazón y el quejido de tu sistema nervioso cuando te quedas quieto”, señala Hempton.
Península Olímpica, Washington
Hogar del proyecto pionero “Una pulgada cuadrada de silencio” de Hempton en 2005, él describe esta selva templada estadounidense, en el Parque Nacional Olímpico, como “cortinas de moho que absorben el sonido y cubren áreas grandes en el bosque más alto del mundo, con una acústica única que incluye el llamado, parecido a una flauta, del wapití de Roosevelt”. Desgraciadamente, las prácticas aéreas militares de la armada estadounidense sobre el sitio impiden que se le otorgue la condición de Parque Silencioso, explica Hempton.
Saskatchewan, Canadá
Uno de los “mejores destinos para escuchar la tierra” en Norteamérica, según Hempton. En el Parque Nacional de las Praderas puedes oír el viento soplar a través de una pradera enorme y totalmente abierta.
Montana
“Lo que sorprende de las ubicaciones templadas al norte es que tienen una biodiversidad extraordinaria y rara vez se cuela en ellas el tráfico aéreo”, lo cual hace a este destino de pradera, administrado colectivamente, “un destino que se debe escuchar”, dice Hampton. “Es posible oír los gruñidos de los bisontes a kilómetros de distancia con un notable coro de aves canoras al amanecer en primavera”.
Scottsdale, Arizona
Este sistema de senderos en bucle de más de 32 kilómetros al norte de Phoenix —construido y mantenido por un grupo de voluntarios, los Forajidos de Desert Mountain— conecta la civilización con la enorme tierra salvaje del desierto de Sonora a lo largo del Parque Nacional Tonto e introduce a los senderistas en la soledad y el silencio en los amplios espacios abiertos.
Ecuador
La QPI lo premió como el primer destino Parque Silencioso en 2019, y el Zabalo es una de las áreas del mundo con mayor biodiversidad y una de las menos contaminadas por el ruido. Los visitantes son guiados por los cofán, uno de los pueblos indígenas sobrevivientes más antiguos en la selva amazónica ecuatoriana, lo que los ayuda a generar un ingreso para preservar su silencioso lugar sagrado.
Namibia
Esta reserva natural privada se extiende alrededor de 200,319 hectáreas y está llena de antiguos y únicos paisajes sonoros desérticos y un “profundo silencio natural con bajos niveles de decibelios ambientales”, explica Hempton. El turismo de bajo impacto ayuda a conservar la biodiversidad única de esta área del suroeste del desierto de Namibia, que también está designada como una Reserva de Cielo Oscuro.
Polonia
Un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, este es el más grande y antiguo bosque de hoja caduca que permanece en Europa, y alberga la población más grande de bisontes en el continente. En cuanto a los paisajes sonoros, Hempton dice que se puede esperar una “acústica como la de una catedral con maravillosas aves canoras en la primavera”.
Estocolmo
Al principio del sendero en la primera y más grande reserva natural en Estocolmo, el tráfico de la ciudad sonará como un pequeño arroyo montañés a la distancia. Pero conforme te adentras en el bosque de coníferas o hacia el lago en Judarskogen, tal vez no oigas más que tus propios pasos.
Taiwán
El primer parque silencioso urbano nombrado por la QPI y el gobierno taiwanés en 2020 se encuentra en las afueras de la densamente poblada Taipéi, con una población total cercana a siete millones de personas. Escucha una sinfonía de ranas únicas de Taiwán, a lo largo de 69 kilómetros cuadrados de senderos montañeses y fuentes termales burbujeantes que llevan a los isoetes, un raro helecho acuático. N
—∞—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
