“QUERÍAMOS HABLARLES A LOS FAMILIARES. Decirles que, de alguna manera, si están viviendo esto solos o se sienten solos, no lo están”, cuenta, desde el otro lado del auricular, Nuria Menchaca, directora de la pieza Dalia sigue aquí, en entrevista con Newsweek México, a unos días de haber ganado el Ariel por mejor cortometraje de animación en la 62 edición de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
Dalia sigue aquí es un cortometraje de animación elaborado en 2D por más de 90 colaboradores y animadores, entre los que se incluyó a estudiantes. Este filme se realizó a mano sobre 5,200 recortes de periódicos que el diario La Jornada donó al proyecto con noticias relacionadas al tema de la desaparición forzada en México.
Con poco más de dos años para su elaboración, Dalia sigue aquí es un cortometraje de animación que se realizó entre los años 2017 y 2019. La técnica que se usó para este trabajo fue rotoscopia análoga sobre periódicos, es decir, se dibuja cada fotograma de una animación sobre un soporte original, generalmente se utiliza una lámina de celuloide transparente como las hojas de un periódico.
En contraste, esta técnica permite que el dibujo dé naturalidad y secuencialidad en los movimientos, expresiones, luces, sombras y proporciones propias en el filme; por ello, para animar el cortometraje se prepararon más de 200 ejemplares de donde se extrajeron más de 6,000 recortes. Cada uno fue tratado para crear movimiento, imprimir y pintar sobre él.
“La creación de esta animación surge gracias a la ayuda de periodistas como Celia Guerrero y José Manuel Jiménez, que cubren estos temas. Ellos fueron quienes realmente nos introdujeron en el tema. Nos contaron lo que estaba pasando. Nos abrieron sus archivos, revistas, y así fue como pudimos conocer a los familiares y sus emociones”, explica Menchaca.
Para Nuria y el equipo de animadores que formaron parte de la realización de Dalia sigue aquí, el utilizar tantos periódicos al final representa un momento en que una persona es desaparecida y la vida de sus familias se detiene, mientras que para el resto de la población la cotidianidad continúa.
En México, hasta el mes de julio de este año, se tenía el registro de 73,201 desaparecidos, según datos ofrecidos por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, mientras que en enero pasado se tenía la cifra de 61,637 personas a quienes sus familias continúan buscando.
Con esto, entre enero y julio de 2020 se tiene un supuesto de incremento de más de 11,000 personas desaparecidas en el país. Sin embargo, la mayor cifra sucede a partir del año 2006, cuando se inicia la llamada guerra contra el narcotráfico, durante el sexenio de Felipe Calderón.
De acuerdo con Nuria Menchaca, más que hablar de cifras el cortometraje de animación que realizaron busca retratar el terror que implica salir día a día en la búsqueda de un familiar desaparecido.
Este “horror”, como lo describe Menchaca, también se halla en esta manera de vivir a la que se acoplan las familias con sus seres queridos que, por ahora, no están, hasta encontrarlos. Por eso fue la decisión de “animar sobre notas de periódico, como un reconocimiento al periodismo por contar estas historias, por retratar a estas personas y por mantener vivos estos temas todos los días”, añade.
Para las familias que salen en busca de un familiar, muchas cosas suceden a su alrededor y nada los detiene en el momento en que empiezan a buscar.
En Dalia sigue aquí, los personajes principales rompen las estadísticas acostumbradas en el tema de la desaparición forzada, de acuerdo con el trabajo de investigación que hay detrás de la historia.
“Quisimos empezar al revés, por aquello que representaba el personaje. Queríamos representar la fragilidad y vulnerabilidad, pensando en un personaje en México y concluimos que quien mejor representa esas características es una niña. Por muchas razones tenía que ser mujer y tenía que ser niña, como representación de la vulnerabilidad”, describe.
Por otro lado, de acuerdo con la directora, el guion de Dalia sigue aquí se escribió comenzando por el final, es decir, de la última escena hacia atrás. Es en ese momento donde ocurre un encuentro enternecedor entre dos personajes, difícil que el espectador lo imagine en el transcurso del corto.
“El encuentro nos lo imaginamos con un padre. Pensamos en quién causaría más impacto en la escena; ver llorar a tu papá es algo que, por cuestiones de nuestra sociedad, provoca una reacción emocional mucho más poderosa que ver llorar a nuestra mamá”, explica.
El objetivo de mostrar un rol diferente en el contexto del fenómeno social de la desaparición forzada en México es que, a través de una escena emocionalmente dura y poderosa, se retrata la realidad que viven los familiares de víctimas de desaparición forzada en un cortometraje que rompe estereotipos y estigmas.
“Considero que este es mi granito de arena para visibilizar el problema. Somos una sociedad que estamos padeciendo esto. Y aunque hay cine que se hace con propósitos de entretenimiento, que es válido y genuino, también creo que, como artistas, nuestra obligación es hablar y retratar nuestra realidad. Al final de cuentas, el arte es un reflejo de su propio contexto histórico, y esta es nuestra historia. México es un país de desaparecidos y de violencia, entonces, necesariamente, en el arte y en el cine son temas que se tienen que retratar y hablar”, sentencia.
Con la aprobación de Nuria Menchaca, te dejamos el enlace del cortometraje de animación Dalia sigue aquí, disponible en la plataforma de videos YouTube.
Nuria Menchaca es directora y animadora mexicana egresada de la ENAP/UNAM y la U. Laval de Quebec. Ha sido becaria del Fonca en dos ocasiones. Recibió el premio a mejor corto animado en el 13º FICM. Es cofundadora de No Budget Animation y directora de la carrera Animación y Arte Digital en el Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México. N
