ANTE UN MOMENTO HISTÓRICO mayormente identificado como una era de digitalización y bajo circunstancias complicadas, derivadas de una pandemia y una crisis económica sin precedentes, el desarrollo tecnológico creció de manera exponencial para evolucionar en solo meses lo que debió progresar en años. Como sociedad, enfrentamos un cambio excepcional en nuestra forma de vida, marcada por la transformación digital y por el motor que la impulsa, los datos.
Se dice que los datos son el oro negro de este siglo y que aquel que pueda manejarlos tendrá la ventaja competitiva. Eso es totalmente cierto.
Uno de los sectores especialmente vulnerables ante los cambios sociales y económicos a lo largo de toda la historia es el de las pequeñas empresas y emprendedores, quienes en esta ocasión también han recibido los embates del proceso de transformación digital más intensamente que otros.
Un estudio realizado por la aceleradora y fondo de capital privado Wortev, basado en datos internos que representan un microcosmos de la realidad emprendedora en el país, refleja que el 66 por ciento, es decir, 40 de cada 60 emprendedores, desconoce o no considera relevante el manejo y uso de la información que genera su negocio.
El progreso de las empresas, hoy en día, se basa en el manejo adecuado de la información interna del negocio. Los datos que inicialmente se reservaban para los grandes corporativos ahora se encuentran al alcance de todo tipo de organizaciones, y que deben establecerse como elemento fundamental para la adecuada toma de decisiones. La adaptación a las nuevas tecnologías es la palanca para potenciar el desarrollo de la empresa.
La Universidad Nacional Autónoma de México registró que entre el 50 y el 70 por ciento de los empleadores demandará especialistas en datos a escala internacional para el año 2021, lo anterior con el objetivo de mejorar los resultados y conectar con los más de 4 billones y medio de internautas con acceso a un teléfono, una tableta o una computadora; estamos hablando que más de la mitad de la población mundial, cifra que va en aumento.
De acuerdo con datos de Wortev, el 85 por ciento de las pequeñas empresas y emprendedores no cuenta con un sistema de información que permita el manejo de sus datos para lograr un proceso comercial optimizado, que permitiría mejorar la atención al cliente e incrementar las ventas.
Al conocer los beneficios que obtienen al implementar un área de análisis de datos, más de la mitad de las pequeñas empresas en cuestión integró un sistema de información para tener claridad sobre sus métricas de información más valiosas que les permita potenciar su negocio.
Bajo este esquema, los emprendedores han evolucionado su modelo para tomar decisiones basadas en la información, lo que contribuyó en el crecimiento y mejora del 63 por ciento de las empresas que participaron en este estudio.
A continuación, enumeramos los retos más significativos para llevar a los emprendedores y pequeñas empresas a su máximo potencial:
El uso y análisis de datos ofrece un sinfín de ventajas para los emprendedores, desde mejorar las estrategias de mercadotecnia al entender el comportamiento del cliente, optimizar y reducir los riesgos, hasta conocer la productividad y procesos de los colaboradores ubicando áreas de oportunidad y desarrollo.
La empresa funciona como reloj funcional y preciso, permitiendo que nuestro negocio se adapte a las circunstancias precisas del mercado.
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Denis Yris es presidente de Wortev.
