A dos meses del confinamiento de estudiantes, por la pandemia de Covid-19, la Sección 23 del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) entró en rebelión “para frenar el acoso laboral de supervisores y directivos”.
Ante las limitaciones que han tenido tanto alumnos, maestros, como directivos de las escuelas para llevar a cabo la estrategia “Aprende en Casa” impulsada por la SEP, como eje del programa educativo a distancia, los problemas y el estrés han ido creciendo en esta cadena educativa.
Ante esta situación, se ha hecho llegar a los profesores de nivel básico vía WhatsApp, un mensaje que contiene los lineamientos generales para la estrategia “Aprende en Casa”, donde se hace mención que durante la emergencia sanitaria se debe priorizar el bienestar emocional, el cuidado de la salud y la continuidad de proceso de aprendizaje.
A través de redes sociales, grupos de padres y maestros se han inconformado por las cargas de trabajo a las que están siendo presionados para cumplir con las actividades que desde la Secretaría de Educación Pública les exigen a pesar que en los lineamientos se establecen actos contrarios.
Por ejemplo, en el punto cinco se indica: “Las tareas o actividades previamente asignadas por los docentes… podrán ser complementarias o sustitutas a las que se deriven de la visualización o uso de los componentes de la estrategia ‘Aprende en Casa’, pero no deberán ser excesivas ni asignadas por regla general, mucho menos ser una presión adicional a la que ya se tiene por la situación de emergencia que se vive actualmente”.
Lo cierto es que hay profesores, que ya sea por desconocimiento o incluso por mala voluntad, exigen tareas y/o actividades superiores a las solicitadas en cursos normales, lo que ha provocado el malestar de los papás, por el estrés a los que son sujetos sus hijos, sin que alguna autoridad pueda resolver las arbitrariedades de algunos maestros.
Por otra parte, también los educadores son víctimas de este acoso ya que la carga laboral ha aumentado, las exigencias han crecido en horario y días de trabajo, entregas de formatos extraordinarios a presión de directivos, que sumados a la incapacidad de la SEP de tener una plataforma única de trabajo a distancia, deben destinar más tiempo para tener la forma de comunicación con alumnos y adecuarlas a las exigidas por las autoridades educativas.
Es por ello, que Alejandro Ariza, secretario general de la Sección 23 del SNTE, pidió que se dé a conocer a la base de trabajadores, los lineamientos que la propia SEP incumple.
El apartado nueve puntualiza: “Durante el tiempo de confinamiento… no se deberán requerir evidencias, trámites, procedimientos, informes o documentos a las (los) docentes y directivos, con la finalidad de comprobar el seguimiento del trabajo realizado en caso con sus alumnas y alumnos”.
Y el apartado 10 del documento indica: “Se debe priorizar el acompañamiento y no el control formal del trabajo realizado, por lo que se exhorta a jefes de zona, supervisores y directores, así como a las demás figuras de supervisión, a proporcionar el apoyo a maestras y maestros para continuar con sus labores…”.
En los hechos, la estrategia “Aprende en Casa” ha sido un fracaso tanto en Puebla como en el país, al no contar con la infraestructura tecnológica necesaria para el aprendizaje a distancia, pero no sólo eso, también a causado un encono entre maestros y padres, maestros y alumnos, y maestros con directivos.
El bienestar emocional que predica la SEP en realidad ha sido estrés y acoso laboral.
Cabe señalar que el documento fue dado a conocer a través de direcciones oficiales, el pasado fin de semana, para que fuera “bajada” la información a directivos y supervisores, entre otros.
Tras la confusión que generaron estos lineamientos, la SEP federal negó en su cuenta de facebook que el documento fuera oficial, sin embargo directivos y profesores consultados por este medio confirmaron que lo obtuvieron mediante fuentes oficiales y en otros casos el SNTE se encargó de su circulación.
Con información de Diario Puntual
