La República Democrática del Congo (RDC) se encuentra en medio de “la peor epidemia de sarampión en el mundo”, cuyas víctimas suman más de 6,000 hasta el día de hoy.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han producido aproximadamente 310,000 casos de sarampión desde el inicio de 2019. Se informa que uno de cada cuatro se ha presentado en niños de menos de cinco años.
Matshidiso Moeti, Directora Regional para África de la OMS, señaló que la organización “está esforzándose al máximo” para controlar la epidemia. “Sin embargo, para lograr un verdadero éxito, debemos asegurarnos de que ningún niño enfrente el riesgo innecesario de morir por una enfermedad que puede prevenirse fácilmente con una vacuna”, afirmó en una declaración.
La OMS señala que una combinación de desnutrición, sistemas de salud pública débiles, acceso insuficiente a los servicios de atención a la salud y bajos índices de vacunación han intensificado la situación en la RDC.
Si bien existen programas para tratar de incrementar la cobertura de la vacunación (según la OMS, más de 18 millones de niños de menos de cinco años de edad fueron vacunados en 2019), ésta sigue siendo relativamente baja.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la cobertura fue de 57 por ciento en 2018.
Para que la cobertura sea realmente eficaz, la OMS afirma que debe ser de al menos 93 a 95 por ciento. Es entonces que una comunidad pueden lograr la inmunidad de grupo, es decir, la noción de que si una proporción lo suficientemente alta de la población está vacunada, será más difícil que una enfermedad contagiosa se propague.
Uno de los principales obstáculos que enfrentan los profesionales de la salud en el área es la falta de financiación. De acuerdo con la OMS, ya se han reunido 27.6 millones de dólares, pero se requieren 40 millones más para financiar un programa de seis meses para aumentar la cobertura de la vacunación e impulsar otras medidas para detener el brote, entre ellas, proporcionar educación sanitaria y lograr la participación de la comunidad.
“Miles de familias congolesas necesitan nuestra ayuda para quitar de sus espaldas la carga de esta prolongada epidemia”, señaló en una declaración Amédée Prosper Djiguimdé, de la oficina de la OMS en la RDC. “No podemos lograrlo sin una financiación adecuada”.
Además de la epidemia de sarampión, el país también enfrenta el segundo mayor brote de ébola en la historia documentada. Según la última actualización de la OMS, publicada el pasado 6 de enero, se han confirmado más de 3,300 infecciones y se han producido más de 2,200 muertes causadas por el ébola desde que se declaró la epidemia el 1 de agosto de 2018.
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Aunque el sarampión es una enfermedad que puede prevenirse gracias a una vacuna que es segura y efectiva, los índices mundiales han crecido recientemente, incrementándose en 300 por ciento en los primeros tres meses de 2019, en comparación con el mismo periodo de 2018.
