Al ganador del Óscar no le basta con su monumental trabajo en El laberinto del fauno, Roma y Un monstruo viene a verme. En entrevista asegura que morirá trabajando.

Cuando el director de arte Eugenio Caballero se enfrenta a un nuevo proyecto, estudia historia, ciencia y todo aquello que le permita conocer a profundidad las circunstancias y su contexto histórico. “Para hacer Lo imposible estudié sobre tsunamis, olas y los fenómenos meteorológicos. Para hacer Un monstruo viene a verme tienes que entender cómo es la realidad de las casas que se construyen con ayuda gubernamental afuera de Mánchester, o bien, te tienes que empapar en la Guerra Civil Española para crear El laberinto del fauno”, explica.

La firma de Eugenio Caballero, dice, está en el proceso en el nivel de cuidado del detalle. “Aunque el resultado sea distinto para cada proyecto, mi firma está en el proceso y en tratar de que en un fotograma haya mucho más de lo que se ve, es decir, que haya capas de las cosas que hay alrededor, que los objetos cuenten historias, y conecten con temas también”.

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El también ganador del Óscar usa como ejemplo lo que hizo en Roma, ya que el director Alfonso Cuarón no compartió el guion, “a manera de ejercicio”, antes de que se empezara a filmar. Entonces las pláticas entre ellos fueron fundamentales. “A partir de conversaciones que tuvimos yo empecé a conectar con cosas de mi infancia que tenía olvidadas, entonces básicamente esas cosas o situaciones abrieron estas puertas de la memoria, me metía, me acordaba de algo, lo platicaba con Alfonso, lo recordaba también y terminaba en la película. Entonces creo que, partiendo de la premisa de que son las memorias de Alfonso, tengo que decir que en pantalla también hay de mi propia memoria”.

La entrevista con Eugenio Caballero se dio en el Festival Internacional de Panamá (IFF Panamá), cuya octava edición concluye hoy.

IFF Panamá difunde una muestra importante de películas internacionales e iberoamericanas, pero pone un especial acento en las centroamericanas. Para ello creó el premio Work in Progress, que es un fondo de dinero en efectivo con el que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) premia a la mejor película de Centroamérica y el Caribe para su posproducción. IFF Panamá también lleva la película al Festival de Cannes, que es el mayor mercado de cine del mundo, para presentarla ante la industria y ayudarla en su camino hacia la audiencia.

Este año, IFF Panamá lanzó por primera vez Su Mirada, que es para cineastas mujeres de Centroamérica y el Caribe. No hay otro fondo así en Latinoamérica y nace para fomentar la igualdad en la industria, dice Pituka Ortega, directora ejecutiva de IFF Panamá.

Eugenio Caballero, junto con la actriz Yalitza Aparicio, presentó la película Roma dentro del festival. También tuvieron un conversatorio con la audiencia.

En entrevista con Newsweek México, el también ganador del Goya platica que cuando se quiere salir de su zona de confort crea arte en otros espacios diferentes al cine. Por ejemplo, hizo el Cirque du Solei México 2016 y la ceremonia de inauguración de los juegos paralímpicos de invierno Rusia 2014. Por ahora su tiempo está enfocado en la exposición con Guillermo del Toro en Guadalajara.

A finales de mayo se inaugurará En casa con mis monstruos en el Museo de las Artes, de la Universidad de Guadalajara. Las piezas pertenecen al cineasta jalisciense, quien, a través de ellas, comparte sus mundos interiores por medio de los monstruos, la magia y el horror. La exposición ya estuvo en el Museo de Arte de Los Ángeles, California, en 2016; en el Instituto de Arte de Minneapolis en 2017 y en la Galería de Arte de Ontario, en Toronto, a finales de 2017 y principios de 2018.

“Estoy mezclando tres columnas, una de él como coleccionista porque es un gran coleccionista de arte extraordinario, muy de sus temáticas, luego de él como creador, tanto sus dibujos, como sus esculturas, props, utilería, vestuarios, y lo estoy poniendo a dialogar, con arte predominantemente mexicano que tiene que ver temáticamente con los temas de Guillermo, tendremos a Ruelas, a Rivera, Orozco, una selección de artistas mexicanos importantes cuya obra estará dialogando con las obras de Guillermo”, explica.

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Eugenio Caballero dice que una de las cosas que más le gustan de su oficio es que nunca es igual y siempre se tiene que aproximar a materiales y temas radicalmente distintos. Han pasado muchos años desde que inició su trabajo en el cine y se siente muy agradecido por el camino de su vida.

“Y no por los éxitos, sino porque sigo adorando hacer mi oficio, me voy a morir trabajando, es lo que quiero, siento que lo mejor está por venir, no quisiera retirarme, sigo como este jovencito que se prendía viendo y haciendo las películas y yendo a trabajar a un set, siento el mismo gozo. Lo que ha llegado con la madurez es que uno trata de balancear el trabajo con otras cosas, en mi caso, con los niños.

“La naturaleza de mi oficio es viajar mucho y ya tomo mucho en consideración cómo hacer un plan para tratar de mantener el balance, antes al hacer una película, me olvidaba de lo demás”, concluye.