La explosión en un ducto de Pemex por una toma clandestina ha dejado hasta el momento 79 personas fallecidas y 81 lesionadas.
La Fiscalía General ya investiga los hechos, aunque aún no hay detenidos, informó su titular, Alejandro Gertz este sábado.
Esto es lo que sabemos hasta el momento de lo ocurrido en el municipio de Tlahuelilpan.
A las 17:04 horas del viernes se recibió un reporte al 911 para alertar de la fuga de combustible. Personal de Seguridad Pública del municipio, Agencia de Seguridad Estatal, personal de Protección Civil y Bomberos acudieron al lugar.
Dos horas después, a las 19:10 horas la Agencia de Seguridad Estatal informa vía radio que se registró una explosión en el sitio, asimismo reportan personas lesionadas, sin determinar el número, informó el gobierno de Hidalgo en una tarjeta informativa.
De acuerdo a Gertz, la gasolina de gran octanaje que salía del ducto, el movimiento de las personas en la zona, así como el uso de ropa de materiales sintéticos pudo haber provocado la explosión. Esa es la primera hipótesis, informó el fiscal.
Detalló que el movimiento de las personas, cuya fricción en la ropa habría generado una chispa pudo activar el combustible o los gases en el lugar.
“En el momento del siniestro esa gasolina tenía mucho octanaje, lo que genera gases letales. Muchas de las personas usan ropa de contenido sintético, que también tiene posibilidad de generar reacciones eléctricas. Ese es un principio de investigación”, dijo en conferencia de prensa.
En el lugar de la fuga de combustible se encontraban decenas de personas que llevaban bidones, tambos y otros contenedores para llevar gasolina, pues según los habitantes, les dijeron que estaban regalando gasolina.
Muchos fueron solo por curiosidad, a ver la “fuente” de combustible que llegó a alcanzar los 5 metros de altura.
Edgar Pérez Mejía, campesino de Hidalgo de 37 años de edad, dijo al diario Reforma que llegó con sus familiares al lugar donde ‘regalaban’ la gasolina.
“Yo no sé por qué fue la fuga, yo nada más llegué porque me dijeron que estaban regalando gasolina. Empezaron a decir que regalaban gasolina y venimos venir un primo mío y un sobrino y cuando llegamos ya había bastante gente, muchos iban de salida con sus garrafones”, indicó.
Otros más se acercaron por curiosidad a ver la fuga, según versiones de los pobladores y familiares de víctimas.
El secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval dijo que en el lugar había unos 25 militares quienes trataron de disuadir a la población de no acercarse. Pero no lo lograron.
Al ser superados en número se replegaron a un costado del terreno para evitar confrontaciones.
Tras la explosión los efectivos militares comenzaron a apoyar a los heridos y llegaron más tropas y acordonaron el área.
Peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado de Hidalgo continúan con el levantamiento de cuerpos calcinados por la explosión.
Los familiares de las víctimas deben iniciar una carpeta de investigación ante el Ministerio Público local y proceder a la toma de muestras genéticas para identificar a las víctimas.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, detalló que del número de lesionados 26 se encuentran en hospitales ubicados en Hidalgo y los restantes 50 con heridas, se encuentran recibiendo atención médica en CDMX, el Estado de México, Querétaro y Guanajuato.
El gobernador explicó que de los 74 heridos actuales, 7 son menores de 18 años; 30 tienen entre 18 y 29 años; y 36, entre 30 y 54 años. Fayad agregó que hay un herido de 12 años y otro de 63.
El fiscal Gertz Manero informó que no hay personas indiciadas o detenidas por la explosión. Mientras que el gobernador Fayad señaló que que hay 59 carpetas de investigación y han sido atendidas más de 300 personas por estos hechos.
Con información de Notimex y Reforma (suscripción necesaria)
