Durante la administración de Antonio Gali Fayad la cobertura educativa en el nivel básico del estado de Puebla llegó al 100 por ciento, cuya cifra fue mayor al 95.4 por ciento del promedio nacional.
Lo anterior se desprende del segundo y último informe de labores que la semana pasada emitió el mandatario estatal en el auditorio de La Reforma y a escasos días de que concluya su gestión.
Según el desglose, la cobertura en preescolar es del 83.3 por ciento. En tanto, en el nivel medio superior llegó al 81.4 por ciento y en el superior a 44.8 por ciento. En todos los rubros, Puebla superó el promedio de la República Mexicana.
En el caso de la educación media superior incrementó 3.3 puntos con relación al año anterior al alcanzar el 81.4 por ciento antes referido, cuyo porcentaje fue uno de los más altos a nivel nacional.
En tanto, la educación superior, sin incluir posgrados, logró una cobertura del 44.8 por ciento, lo que representó una mejora de 3.7 por ciento en relación al ciclo anterior.
En este punto, la matrícula en el actual ciclo escolar incrementó en 21 mil 199 alumnos, lo que representó un crecimiento de 9.6 por ciento.
Si bien se está cumpliendo la meta de que cada vez más niños, adolescentes y jóvenes asisten a la escuela en la entidad poblana, otro de los retos es mantenerlos, a fin de que continúen con sus estudios.
En este sentido, se dio a conocer que en el nivel secundaria el porcentaje de absorción es del 94.7 por ciento, lo que representó una mejoría de 0.4 puntos en relación al año pasado.
Cabe mencionar que este indicador mide el número de alumnos egresados por cada cien que se inscriben en el siguiente ciclo escolar.
Según el informe presentado ante el Congreso local, también se obtuvieron resultados favorables en educación superior, pues la cifra llegó al 87.3 por ciento, lo que significó un incremento de 5 puntos respecto al ciclo anterior que fue del 82.3 por ciento.
“Las diversas estrategias para retener a los alumnos en el sistema educativo estatal han contribuido a lograr que los jóvenes concluyan el trayecto formativo”, argumentó.
El aspecto más importante es la eficiencia terminal, la cual en el nivel primaria rebasó el 100 por ciento; mientras que en la secundaria fue del 87.5 por ciento y en el nivel medio superior 76.6 por ciento.
En los tres casos también fueron superiores al 97.8 por ciento, 85.5 por ciento y 66.7 por ciento, respectivamente del promedio del país.
Según Gali Fayad, el nivel medio superior es el que repuntó en mayor medida al mejorar 2.1 por ciento en relación al ciclo anterior.
“Este indicador refleja la eficacia del sistema educativo, ya que se refiere a los alumnos que ingresan y la forma en que avanzan en su proceso académico, lo que se calcula tomando en cuenta el abandono y la reprobación”, explicó.
Gali Fayad atribuyó los resultados antes mencionados a la aplicación del programa “Yo no abandono”, el cual, establece mecanismos de monitoreo y reacción ante riesgos de deserción escolar, con la finalidad de prevenir la ausencia de alumnos y lograr que concluyan sus estudios.
En 22 meses se atendieron a 114 mil 285 estudiantes de 911 planteles de los 217 municipios, a fin de que no abandonaran la escuela, lo cual, fue posible con la participación de docentes y padres de familia.
Tal programa consiste en que el director de cada plantel al interior del estado, implemente una serie de medidas para apoyar a aquellos estudiantes que están en situación de vulnerabilidad.
“El programa tiene como eje rector el plantel educativo. Ahí, se conducen las intervenciones contra el abandono escolar desde el momento en que ingresan los estudiantes”, abundó.
De 2016 a 2018 que consistió la administración de Antonio Gali Fayad, el periodo más corto que ha tenido un gobernador por empalmar las elecciones, Puebla avanzó tres lugar en el Índice de Cumplimiento de la Responsabilidad Educativa (ICRE) que elabora la asociación civil Mexicanos Primero.
Y es que mientras en 2016 Puebla se ubicó en sexto lugar en este rubro, en 2018 subió al tercer lugar, sólo por de Coahuila y la Ciudad de México y por encima de Tlaxcala, Baja California Sur y el Estado de México, sólo por mencionar algunos.
De acuerdo con la bibliografía, la mejora de la educación en la entidad fue posible gracias a las acciones de “carácter integral” que implementó Gali Fayad.
Tal estudio del colectivo antes mencionado consistió en una evaluación a la “eficiencia y eficacia de los sistemas educativos, políticas y programas a efecto de sustentar con sus hallazgos el ciclo de políticas y presupuesto anual”.
Tal análisis se realizó principalmente en rubros como el aprendizaje de los alumnos, su permanencia, las condiciones educativas, relaciones y procesos, condiciones materiales y redes de apoyo.
